Napoleón y Josefina, una tóxica relación de pareja que trascendió los tiempos

A la palabra amor se le atribuye los sentimientos y sensaciones más bonitas, positivas y perfectas. Se cree que todo es de ensueño, pero no es así. Un fácil ejemplo de tiempos atrás es la relación del gran Napoleón Bonaparte y su bella esposa Josefina Beauharnais.

Fue una de muchas famosas historias de amor. Su relación se conoce como una de las más grandes de todos los tiempos. Si bien Josefina era viuda de un primer matrimonio, eso no fue un obstáculo para que él se deslumbrará al verla.

Se casaron a los pocos meses de conocerse. La historia de amor que se conoce de ambos es gracias a las cartas que ella conservó de Napoleón. Con solo leerlas se intuye que él estaba completamente enamorado de ella, pero también que no era recíproco. Su relación estuvo llena de emociones y traiciones. El tema de los amantes y la infidelidad no fue ajeno.

Theresa DiDonato, psicóloga social y profesora de psicología en la Universidad Loyola de Maryland, indica que hay que antes de comprometerse hay que evaluar qué tan bien conoces a tu pareja, lo que esperas que hará el matrimonio por los dos y lo que percibes como calidad de una relación. Son maneras más útiles de evaluar si en verdad es momento de dar el siguiente paso.

De hecho, uno de los problemas más grandes que terminó con la relación fue que Josefina tuvo dificultades para tener un hijo. Lo que en esa época era lo más importante para asegurar el futuro del imperio de Napoleón. A pesar de su amor, Napoleón decidió divorciarse. No fue porque ya no se amaran, sino porque él creía que necesitaba casarse con alguien que pudiera darle un heredero.

Según el psicólogo Rogelio Argüello, la infidelidad de pareja es una ruptura a la promesa de permanecer confiables el uno al otro. Al romperse es normal sentirse defraudada, decepcionada, incluso engañada por la pareja. Es más, del mismo modo en que acabó la relación de Napoleón es que podemos llegar a pensar que si nuestra pareja no puede hacer algo que uno quiere, entonces se tiene el derecho de encontrar a alguien más que lo haga.

Su relación fue apasionada pero también tumultuosa. Aunque inicialmente estaban enamorados, la falta de un heredero para el trono fue un obstáculo significativo en su matrimonio, además de las infidelidades por ambas partes. Hoy en día es importante preguntarse ¿cuáles son las causas de un fracaso matrimonial?

Aquí algunos motivos por el que fracasan los matrimonios en la actualidad:

• Falta de comunicación: El diálogo efectivo es crucial en cualquier relación.
• Expectativas irrealistas: Las expectativas poco realistas sobre el matrimonio y la pareja pueden generar desilusiones. Mucho cuidado con la idealización a la pareja.
• Problemas financieros: Las tensiones relacionadas con el dinero son una causa frecuente de conflictos.
• Falta de compromiso: La falta de disposición para comprometerse y trabajar juntos por la solución de problemas puede poner en peligro la estabilidad de la relación.
• Crisis de identidad: La falta de adaptación a estos cambios y la pérdida de conexión pueden conducir a la desconexión emocional.
• Infidelidad: La infidelidad, ya sea emocional o física, puede ser devastadora para un matrimonio.
• Problemas de salud mental: Las dificultades relacionadas con la salud mental, como la depresión, la ansiedad o trastornos de personalidad, pueden tener un impacto significativo en la relación si no se abordan adecuadamente.
• Falta de tiempo de calidad: La falta de conexión y tiempo compartido puede debilitar la relación con el tiempo.
• Cambios en las prioridades: Si no se comunican y se adaptan juntos a estos cambios, la relación puede sufrir.

La historia de Napoleón y Josefina es una mezcla de romance y tragedia. Hoy en día, existen diversos factores que llevan al fracaso algunos matrimonios y relaciones. Es fundamental abordar estos problemas con empatía y ganas. Si es posible buscar la ayuda de profesionales, como terapeutas matrimoniales, para superar las dificultades que se presentan en el camino del matrimonio.