Hombres que quieren dominar a una mujer tienen problemas mentales, según estudio

Tomaron como ítems lo que se supone que compone a un hombre como la autoconfianza, dominación, ganador, fuerza, control de emociones, poder sobre su trabajo y la mujer.

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Whatthegirl.com
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Tomaron como ítems lo que se supone que compone a un hombre como la autoconfianza, dominación, ganador, fuerza, control de emociones, poder sobre su trabajo y la mujer.

Ya no es secreto que hay hombres que son capaces de cuidar a los niños, hacer los quehaceres del hogar y ser el ‘amo de casa’, así como tampoco es raro ver a mujeres siendo jefas u ocupando un cargo en la política.

Eso era mal visto en épocas anteriores, sin embargo, ahora estamos luchando por la igualdad de género ya que nosotras estamos al mismo nivel que ellos y eso se puede demostrar.

De acuerdo con el estudio realizado en el Journal of Counseling Psycology, asegura que los hombres que piensan y se autodenominan casanovas y atrapador de mujeres, tienen indicios de problemas mentales.

No lo digo yo, sino la ciencia. Si no me crees, aquí te explicaré el estudio completo. Las barreras entre el hombre y la mujer se han visto desde siempre en esta sociedad.

Todo eso ha ido cambiando con el paso del tiempo y los investigadores de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, analizaron el comportamiento masculino.

Tomaron como ítems lo que se supone que compone a un hombre como la autoconfianza, dominación, ganador, fuerza, control de emociones, poder sobre su trabajo y la mujer.

 Empezaron a asociar estos comportamientos con la capacidad mental y la verdad es que los resultados arrojaron que necesitaban buscan ayuda sicológica, ¿por qué?

Pues no es normal que alguien que sea igual a nosotras, tenga un pensamiento de posicionamiento, dictadura y apoderamiento frente una o varias mujeres, tanto así de llegar a controlarlo todo.  

Esos parámetros estudiados están ligados con una mentalidad pobre y la crianza que tuvo desde pequeño influye mucho ya que si vivió en un ambiente machista, es difícil que se le cambie el chip de la noche a la mañana.

“Hay evidencia consistente de que cuando un hombre enfatiza y adopta estas creencias de rol de género, termina mostrando mayor deterioro mental en su salud, así como menos indicios de hacer el intento por buscar ayuda para mejorar su salud física o emocional”.

Por eso, los médicos recomiendan que es importante tratarse con un sicólogo para que no haya más estereotipos y diferencias entre los hombres y las mujeres.

 

 

La palabra «feminismo» no es un antónimo de «machismo». En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases en las que esos dos términos se usan como opuestos, por ejemplo, «El feminismo es el machismo al revés» o «Ni machismo ni feminismo, para mí, igualismo». Según el Diccionario académico, «feminismo» es el ‘principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre’ y el ‘movimiento que lucha por la realización’ de esa igualdad. Por su parte, la misma obra define machismo como ‘actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres’ y ‘forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón’. Como puede apreciarse en las definiciones, no se trata de dos términos equiparables, ya que, mientras que el «feminismo» es la búsqueda de la igualdad entre sexos, el «machismo» supone una preponderancia del varón. Para cubrir ese hueco semántico, el de una palabra que aluda a una defensa de la superioridad de la mujer sobre el varón, se emplea en ocasiones el término «hembrismo». Se trata de una voz correctamente formada y que se emplea en ocasiones como par lingüístico de «machismo». Sin embargo, mientras que «machismo» designa tanto una actitud como una estructura social históricamente asentada, el «hembrismo» no se define como un sistema con existencia real, sino meramente como la actitud particular de algunas personas que abogan por la prevalencia de las mujeres sobre los hombres. No obstante, muchos colectivos rechazan el término, pues entienden que se emplea de forma peyorativa para atacar los postulados feministas y que designa una realidad que no existe. Conviene subrayar que la voz «hembrismo», que está adquiriendo ese significado en los últimos tiempos, tiene otro menos usual y restringido a los campos de la psicología y la sociología. En concreto, algunos especialistas emplean esa voz para aludir a una exagerada actitud de sumisión, pasividad y resignación frente al hombre. #Hoyrecomendamos #feminismo #machismo #términos #Argentina #FundéuArgentina

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