¿Por qué no me gusta que la gente mastique fuerte?

Médicos se dieron con la sorpresa de que estas personas sufrían de misofonía ya que la parte del cerebro, el lóbulo frontral, se veía afectado ante el ruido de masticar fuerte.

Whatthegirl.com
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Médicos se dieron con la sorpresa de que estas personas sufrían de misofonía ya que la parte del cerebro, el lóbulo frontral, se veía afectado ante el ruido de masticar fuerte.

¿Te ha pasado que estás en el cine y odias que mastiquen de una manera exagerada la canchita? Pues a mí me para cada vez que voy. 

No me dejan ver la película ni mucho menos disfrutarla. También, cuando voy a almorzar con mis amigas y pedimos pollo crispy, suena tan exagerado que se me quitan las ganas de comer. 

Sé que puede sonar molesto pero así me pasa y no es la primera vez. Después de preguntarme varias veces por qué me sucedía esto, empecé a buscar información y me di con la sorpresa de que sufro de misofonía. 

A pesar de que se ha considerado como un trastorno, aun los especialistas no saben si pueden ponerle esa etiqueta porque para hacerlo tiene que tener una condición médica. 

Sin embargo, algunos doctores de la Universidad de New Castle ha estado trabajando en esto para dar una respuesta definitiva a las personas que detestan escuchar a los otros masticar. 

Para llegar a una conclusión, los médicos decidieron estudiar a muchas personas y los pusieron a un sin fin de pruebas para que sea más exacto el estudio. 

Empezaron escaneando el cerebro de los voluntarios mientras ponían a prueba su sentido del oído con diferentes sonidos que para ellos puede ser perturbante. 

Comenzaron con algo leve como el llanto de un bebé en menor grado y después fue subiendo, luego con el sonido de los autos, posteriormente, con cosas más incómodas como el masticado ruidoso o la respiración agitada. 

Cuando terminaron de hacer el estudio y sacaron los detalles en el parte científico, se dieron con la sorpresa de que estas personas sufrían de misofonía ya que la parte del cerebro, el lóbulo frontal, se veía afectado ante este tipo de situaciones. 

A esto se le agregó que tenían síntomas de nerviosismo y de ansiedad como sudoración y el ritmo cardiaco más acelerado de lo normal. 

Así que si tienes amigos que odian este tipo de sonidos, no es solo una cuestión de molestia, sino que puede ser una enfermedad mental.

Los médicos recomiendan que es mejor hacerse chequeos constantes porque es mejor prevenir que lamentar. Ya sabes, ¡a cuidarse!