Madre pincha preservativos de su hijo para convertirse en abuela

Una señora pinchó los preservativos de su hijo para que su nuera se convirtiera en madre. La pareja de enamorados solo tiene 20 años y el joven 30, y todavía no tenían pensado ser padres, según lo que informa el diario The Sun. En un principio, ya había hablado con ellos en dar ese paso. 

Es decir, quería persuadirlos en que tener un hijo sería una bendición, además, vio que la chica tenía instinto maternal, le caía bien, era educada, así que su hijo no podía darse el lujo de terminar con ella ya que había encontrado a la nuera ideal, además, comenzó a decirles que "el linaje y el apellido de la familia morirán".

La chica empezó a darse cuenta que la señora empezaba a comportarse de manera extraña así que empezó a espiarla sin que se diera cuenta. La suegra siempre iba a prepararles la cena una vez a la semana ya que su hijo y ella convivían, así que lo hacía. 

Siempre hacía que su hijo vaya a la tienda porque cada día que iba faltaba algo para cocinar. Así que un día, entró al cuarto de sorpresa y se dio cuenta que la señora le estaba haciendo agujeros a los preservativos de su hijo con una aguja, ¿puedes creerlo?

No lo pensó dos veces así que le dijo a su pareja lo que su mamá estaba haciendo. Cuando le contó a sus amigos lo que estaba pasando en su casa, ellos le recomendaron que mejor se haga un test de embarazo ya que es normal que hayan mantenido relaciones y usaran los preservativos, además porque la suegra iba cada semana, así que era probable que esté esperando un hijo.

En efecto, los resultados dieron positivo: "Nunca quise tener hijos seguros, pero al mismo tiempo, tener un aborto me parece tan mal, aunque es lo más ideal que se puede hacer en este momento", dice la joven. Sabemos que esta actitud tomada por la mamá de su novio está mal.

Nadie puede obligar a alguien a tener un hijo, lo peor de todo, es que la están juzgando por querer abortar. Cada una toma su decisión, así que no podemos calificarla. Así que cuídense cuando sus suegras vayan a su casa, chicas.