¿Cómo lograr el desapego de la pareja?

El amor que le tienes a tu pareja puede ser tan grande como fuerte, pero poco a poco, sin darte cuenta puedes caer en un apego emocional. ¿Sabes qué es? Conocido también como dependencia afectiva, es un tipo de adicción que con el tiempo puede generar sufrimiento y depresión.

¡Atención! Uno de los síntomas más evidentes del apego emocional es la necesidad constante de estar con la pareja, así como buscar constantemente exclusividad, cariño y aceptación de la pareja. Y, la verdad no es sano ni para quien la padece ni para la pareja, y mucho menos para la relación.

¿Cuáles son los síntomas más habituales que expresan apego emocional?

• Miedo a la soledad y pánico ante la posibilidad de abandono.
• Ya no realizas diferentes actividades sociales como antes.
• Antepones la relación a todo, es tu mayor prioridad.
• Renunciar a lo que uno es por lo que le gusta a la pareja.
• Idealizas demasiado a tu pareja y te sientes inferior.
• Sientes celos y tienes inseguridad constante en la pareja.

Hoy en día muchas personas creen que luchar por quienes amas o te importan no tiene límites, pero la verdad es que en muchos casos es más saludable practicar el desapego emocional. Especialmente, para aquellas relaciones que en el fondo sabes que no dan para más y que no te trae nada bueno emocional como psicológicamente. Pero ¿qué es?

¿Qué es el desapego?

Tanto el desapego como el apego se refiere a la capacidad que tienen todas las personas para vincularse como desvincularse con otras personas, lugares o cosas. En cuanto al desapego, es la dinámica inversa vincularse. De hecho, este implica separarse u alejarse de quien se tiene el apego.

La verdad es que desapegarse de alguien, más aún si es de tu pareja, no es tan fácil como parece. De hecho, en el duelo sufrirás cierto dolor. Sin embargo, lo que no se dice es que te puede ayudar a liberar todas las cargas emocionales inconscientes, caminar de manera más liviana y sin ataduras.

Por ese motivo, practicar el desapego emocional resulta ser efectivo para romper vínculos no tan positivos. Es más, aprender a desapegarte emocionalmente, manteniendo límites claros, es la clave para encontrar estabilidad en tu relación. Claro, si tienes dependencia a tu pareja.

Señales para practicar el desapego emocional

• Cuando toda tu energía mental y emocional solo se enfoca en lo que hace, dice, piensa o siente esa persona.
• Estás al tanto a su comportamiento.
• Llegas a creer que todos los problemas de la relación están estancados, que no tienen solución.
• Asumes la responsabilidad de los comportamientos de esa persona.
• Te sientes menos feliz, pero más preocupada y ansiosa al estar con esa persona.
• Te das cuenta de que esa persona no va a cambiar sus comportamientos o actitudes que te molestan y te hacen sentir mal.
• Estar con esa persona es poco saludable y saca lo peor de ti.

Tips para practicar el desapego emocional

• Toma conciencia y reflexiona sobre tu decisión antes de sacar a alguien de tu vida de manera impulsiva. Lo más recomendable es que lo analices cuando estés tranquila o tranquilo.
• Si tomas la decisión de separarte emocionalmente de esa persona, es mejor trabajar en los límites que necesitas para establecer un espacio seguro para ti.
• Es hora de que pises suelos y quites a esa persona del pedestal donde la tenías. Es momento de tomar una buena dosis de realidad para mirar objetivamente y ver cuáles son sus defectos y errores.
• Priorízate, deja de estar al pendiente de lo que hace esa persona. Es el momento de que pongas tiempo y espacio de por medio para ti.
• No reprimas ni minimices lo que sientes. Más bien, reconoce y permítete sentir tus emociones. Tómate el tiempo necesario para sanar.
• Si por alguna razón aún tienes que seguir viendo esa persona, interactúa solo lo necesario. Limita, estrechamente, la relación al motivo que mantiene el vínculo.
• Trabaja en el proceso de desapego. Trata de entender por qué, cómo y cuáles eran los elementos por los que se dio. Así como cuáles son las directrices que internamente escuchamos y seguimos para acabar apegados, como los pensamientos, emociones y acciones.
• Por más doloroso que resulte, no solo debes huir del malestar que sientes, sino que también debes buscar alternativas saludables. Por ejemplo, puedes seguir este proceso: evalúa el dolor que sientes, identifica cuál es su origen, toma conciencia de ambas cosas y busca soluciones saludables que cubran de manera efectiva y sanen esa herida.