¿Tu periodo llegó antes de los 13? Entonces tienes más riesgo de sufrir estas enfermedades

La pubertad es una etapa de la vida donde muchas mujeres, y también hombres por supuesto, experimentan distintos cambios en el cuerpo: nos crecen las boobs, salen vellos, y nos llega el periodo.

Sin embargo, para las chicas que les ha llegado antes de los 13, pueden estar más propensas a tener mala conducta y distintas enfermedades porque tu cuerpo está empezando a madurar.

Uno de los factores que influye mucho es el cambio de ánimo. Eso puede llevar a muchas mujeres a la depresión o problemas de autoestima. Además, aumenta el deseo íntimo a temprana edad.

Un estudio científico ha comunicado que las que tienen su periodo antes de los 13, sufrirían problemas de salud cuando estén adultas ya que el cuerpo y las hormonas se desarrollaron muy rápido.

Esta investigación fue publicada en la revista Heart donde estos especialistas explicaron que el periodo a esa edad, puede afectar también el sistema reproductor de la mujer y los problemas cardiovasculares estarán más presentes.  

También hablaron sobre las adultas que les da la menopausia antes de los 47. Eso también tiene su riesgo ya que es pronto. Hay un 33% de posibilidad que tengan un problema cerebrovascular.

Otro de los problemas que afectaría a estas mujeres es la obesidad. “Estrategias de salud pública para combatir la obesidad infantil pueden evitar que las mujeres tengan su menarquía antes de los 13 años”, dijo Dexter Canoy, médico cardiovascular.

Aunque son estudios observacionales, no es 100% seguro que tendrían todas estas enfermedades pero sí son bastante propensas a tenerlos debido a su pronto desarrollo.

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“La ciencia que informa a la medicina, incluida la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, rutinariamente no considera el impacto crucial del sexo y el género. Esto ocurre en las primeras etapas de la investigación. Una vez que comienza un ensayo clínico, los investigadores con frecuencia no inscriben un número adecuado de mujeres o, cuando lo hacen, no analizan o informan los datos por separado por sexo. Esto dificulta nuestra capacidad de identificar diferencias que podrían beneficiar la salud de todos”, concluyen los investigadores de Reino Unido.