La historia del niño que escapó de Ucrania con una bolsa de plástico y un número en la mano
Un niño se volvió historia luego de que llegara a Eslovaquia solo, con una bolsa de plástico y un número anotado en su mano. ¿De quién se trata?
Un niño se volvió historia luego de que llegara a Eslovaquia solo, con una bolsa de plástico y un número anotado en su mano. ¿De quién se trata?
Un niño ucraniano de 11 años, de la localidad de Zaporiyia, junto al río Dniéper, en Ucrania central, ha recorrido 1.700 kilómetros -1.200 de ellos solo- hasta reunirse con unos familiares en Bratislava, informó hoy la Policía eslovaca en las redes sociales.
"Con sólo una bolsa de plástico, pasaporte y un número de teléfono escrito en su mano, llegó completamente solo", ya que su madre debía permanecer en Ucrania, explica la policía sobre el periplo vivido por este joven, que se ha convertido en un héroe en Eslovaquia.
"Se ganó a todos con su sonrisa, valentía y determinación, algo que corresponde a un verdadero héroe", resume la hazaña del niño -del que no dan su nombre- ese cuerpo de seguridad.
La madre, Júlia Volodymyrivná, viuda y con varios hijos, tuvo que quedarse en Zaporiyia, cuidando de la abuela del niño, que está inmovilizada, según ella misma explica en un vídeo publicado por la policía.
Volodymyrivná explica que puso a su hijo en un tren con destino a la frontera con Eslovaquia, un país a 1.200 kilómetros de distancia.
Cerca de la frontera, el menor fue acompañado hasta el paso fronterizo por policías aduaneros, y tras pasar a Eslovaquia, país de la Unión Europea, se hicieron cargo de él unos voluntarios.
Estos voluntarios pudieron contactar con la familia, que "se personó para llevarse al chico y todo acabó bien", según precisa uno de los voluntarios que se ocupó del menor.
"Estoy muy agradecida de que salvaran la vida de mi hijo", recordó asimismo Volodymyrivná, en cuya ciudad hay una central nuclear que fue recientemente atacada por tropas rusas.
Al final del vídeo, la madre rompe a llorar y pide que se ocupen de los niños ucranianos. "Protejan por favor a nuestros niños y denles un lugar seguro", pidió Volodymyrivná.
El niño ha conseguido llegar a Bratislava, tras recorrer otros 500 kilómetros, para poder reunirse con sus familiares, y "ahora está bien", acaba el relato de la policía.