El poder curativo de los árboles: todo lo que necesitas saber

¡Amigas, hablemos de algo fascinante que nos demuestra la importancia de conectarnos con la naturaleza para nuestra salud mental y la de nuestros hijos! Según diversos estudios científicos, la exposición de los niños en edad preescolar a entornos naturales como parques y bosques tiene un impacto positivo significativo en su bienestar psicológico.

Un estudio: “Associations between green/blue spaces and mental health across 18 countries", realizado por la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) reveló una relación directa entre los espacios verdes y una mejora en la salud mental de los niños de 2 a 5 años. Cuanto más cerca estén de áreas naturales, menor será la probabilidad de que experimenten síntomas de ansiedad y depresión.

Este hallazgo cobra especial relevancia en la actualidad, donde la tecnología y el estrés urbano dominan nuestro entorno. La falta de espacios verdes debido a la expansión urbana puede afectar negativamente a los niños. Sin embargo, el contacto temprano con la naturaleza actúa como un poderoso antídoto contra la ansiedad, la depresión y el estrés infantil.

Los científicos observaron a más de 2,100 niños y compararon los síntomas de aquellos que vivían cerca de áreas verdes con los que no. Descubrieron que el efecto positivo disminuye al ingresar a la escuela, ya que los niños interactúan más y se relacionan con otros de su edad.

Es esencial que los padres fomenten este contacto con la naturaleza desde temprana edad, ya que brinda libertad para jugar, correr y participar en juegos didácticos. Esto no solo aumenta su diversión, sino que también estimula su desarrollo cognitivo y emocional de manera positiva.

En contraste, vivir en entornos urbanos saturados de tecnología y ruido puede retrasar el aprendizaje y aumentar la dependencia de la tecnología, lo cual es perjudicial para la salud mental de los niños. Por ello, es fundamental buscar espacios verdes donde puedan explorar, jugar y crecer de manera equilibrada. La naturaleza siempre será la mejor aliada para nuestro bienestar emocional.