Consejos para lograr sanar mi niña interior

La infancia es una etapa que marca el resto de la vida de una persona, ya que las experiencias que van desde el nacimiento hasta los 8 años afectan el desarrollo del cerebro, que proporciona la base para todo el aprendizaje, el comportamiento y la salud en el futuro.

En esa etapa se adquieren habilidades físicas, motrices, cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas básicas. Es por eso que esa base sólida ayuda a los niños a desarrollar las habilidades que necesitan para convertirse en adultos funcionales. Es por eso que los primeros años de un niño pueden tener impactos físicos, sociales y emocionales de por vida.

No existe una guía para llegar a la sanación de tu niña interior, sin embargo, existen acciones que puedes realizar día a día que te ayudarán a sentirte mejor. Recuerda que lo ideal sería tomar terapia y ponerte en manos de un experto en el tema para que encuentres la solución más óptima.

• Reconoce a tu niña interior. Darle a esta persona una identidad puede ayudar a resolver los problemas que enfrentaron juntas. Comienza diciendo afirmaciones como “te amo” y “te veo” en el espejo, o incluso visualízate diciéndole eso a tu yo más joven y herida.
   
• Acepta tus emociones. Iniciar con este trabajo de reconexión puede generar muchas emociones encontradas como resentimiento por tus padres. En lugar de tratar superar esas emociones, sigue adelante y aprende a reconocerlas para poder trabajarlas. Esto podría significar volver a experimentar rabia, tristeza, vacío o vergüenza. A menudo, la única manera de superarlas y encontrar la verdadera curación es enfrentarlos de frente.
   
• Reconoce tus logros. Quizá de pequeña eran muy exigentes contigo, pero ahora es tiempo de reconocer tus aciertos y celebrarlos, entender que si eres suficiente y no necesitas demostrarle nada a nadie.
   
• Háblate como a tu mejor amiga. Otra de las malas costumbres que tenemos muchas personas es ser demasiado duras al hablarnos a nosotras mismas. Mejora la comunicación interna con tu niña interior, sé comprensiva con sus miedos y sus frustraciones, permítete experimentarlos y háblate bonito, tal cual lo haces con tus mejores amigas.
   
• Sé paciente contigo misma. Sanar tu niña interna no es un trabajo de un día a otro. Date espacio y tiempo para procesar el viaje. Toma descansos y busca el apoyo y la orientación de amigos y terapeutas. Estas acciones te permitirán tener una mejor relación contigo misma y conectarte con tu niña interior para entender qué debes sanar; y de esa manera ponerte en manos de los expertos en el tema.