Dile adiós a los grumos en tus pestañas

Hacemos hasta lo imposible para que nuestras pestañas realcen, sin embargo, casi siempre quedan llenas de grumos, se sienten más pesadas y sin volumen. Y eso ocurre porque no nos aplicamos el rímel de manera correcta.

Whatthegirl.com
Whatthegirl.com

Hacemos hasta lo imposible para que nuestras pestañas realcen, sin embargo, casi siempre quedan llenas de grumos, se sienten más pesadas y sin volumen. Y eso ocurre porque no nos aplicamos el rímel de manera correcta.

Las mujeres somos muy detallistas a la hora de maquillarnos, sobre todo, cuando se trata de nuestros ojos. Nos percatamos que el delineado sea perfecto, que las sombras no queden tan encendidas, pero siempre sufrimos a la hora de colocarnos el rímel.

Hacemos hasta lo imposible para que nuestras pestañas realcen, sin embargo, casi siempre quedan llenas de grumos, se sienten más pesadas y sin volumen. Y eso ocurre porque no nos aplicamos el rímel de manera correcta.

 

TAMBIÉN PUEDES LEER: Aprende a desmaquillar correctamente tus pestañas

 

Para nuestra suerte, el maquillador Rick Silva, del Estudio Sonia Nesi, en Río de Janeiro, nos dio los consejos ideales para dejar esas pestañas con grumos y lucirlas grandes y hermosas:

 

1. Mover el aplicador al poner el rímel hace una gran diferencia en el resultado final

Por eso, Rick aconseja que la forma correcta de aplicarnos la máscara de pestañas es usando el pincel en posición horizontal y paralelo, haciendo el primer movimiento de arriba hacia abajo para luego complementar con un movimiento lateral.

 

Imagen relacionada

 

TE PUEDE INTERESAR: Estos son 6 motivos que hacen que tu maquillaje no se vea como quisieras

 

2. Usar el rímel viejo

Si ya caducó este producto debemos de tirarlo a la basura para evitar alergias e infecciones. Así que si ves que tu rímel está secándose, es hora de cambiarlo.

 

Imagen relacionada

 

 

3. El rizador solo se debe de usar antes de colocarnos el rímel

Si hacemos lo contrario, lo único que ocasionaremos es que nuestras pestañas se dañen o algo mucho peor: se quiebren. Si evitas estos tres errores verás que tendrás unas pestañas más largas, más livianas y sin los odiosos grumos.

 

Imagen relacionada