¿Cuáles son las consecuencias de abrir el tercer ojo?
Este mantra puede parecer beneficioso, pero todo lo bueno siempre tiene su lado negativo. ¿Quieres saber más?
Este mantra puede parecer beneficioso, pero todo lo bueno siempre tiene su lado negativo. ¿Quieres saber más?
El tercer ojo, también conocido como ojo interior, se encuentra ubicado en el centro de nuestras cejas, según los espiritualistas. Se refiere a un ojo invisible que, al despertarlo, proporciona una perspectiva más amplia de la vida, diferente a la cotidiana que todos tenemos.
Sin embargo, abrir el tercer ojo sin estar mentalmente preparado puede ser perjudicial, ya que genera síntomas y consecuencias no del todo positivas.
Para las religiones y tradiciones espirituales, el tercer ojo es la clave para alcanzar estados de conciencia superiores y obtener una iluminación profunda. Pero no solo se relaciona con la clarividencia; si esperabas ver el futuro, no te hagas ilusiones, amiga. Principalmente se asocia con la percepción, la visión de chakras y auras.
Con respecto a las consecuencias negativas al despertar el tercer ojo, no te preocupes, amiga, no te va a explotar el cerebro. Al ser una parte ultrasensible, casi como un ojo real, pero místico, una vez despierto podrás ver todo lo que antes te resultaba imposible y conocer las verdaderas intenciones de las personas.
Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Aparición de señales de advertencia en tus decisiones.
- Sensibilidad aguda ante las luces.
- Sensación de sordera.
- Aumento de dolores de cabeza.
- Inestabilidad emocional.
- Control total del entorno, lo que puede incomodar a tus amigos cercanos.
- Modificación en los patrones de conducta.
- Sueños mucho más lúcidos.
¿Se puede cerrar el tercer ojo?
Al ser un tema sin explicación científica, es puramente místico, por lo que no hay una respuesta exacta. Mi consejo es que, si te sientes lista para realizar este mantra, busques ayuda de un consejero o guía espiritual. Esta persona conoce más sobre el tema y te ayudará a encontrar tu camino ideal.
¡Suerte, amiga! Pero siempre ve con precaución; recuerda que una mujer precavida vale por dos.