Por: Amelia Supo • Whatthegirl.com

Conoce el famoso truco Montessori para resolver las peleas infantiles

Una técnica sencilla, pero eficaz para gestionar los conflictos de manera pacífica.

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Conoce el famoso truco Montessori para resolver las peleas infantiles. Foto: Freepik
Conoce el famoso truco Montessori para resolver las peleas infantiles. Foto: Freepik

Una técnica sencilla, pero eficaz para gestionar los conflictos de manera pacífica.

Las discusiones infantiles suelen ser un verdadero dolor de cabeza para los padres o las personas que los cuidan. Pero más allá de la molestia que causa en los adultos, las peleas infantiles forman parte del desarrollo en la niñez. En ella se ponen en juego las habilidades individuales para expresar y defender intereses personales, y se van practicando diferentes formas de negociar y resolver conflictos.

Los adultos tenemos mucho para aportar en este proceso, para que de a poco vayan aprendiendo a llegar a acuerdos de una manera mucho más pacífica y respetuosa. Los expertos proponen utilizar la técnica de las tres “S” para enseñarles a los niños a resolver sus conflictos de forma pacífica y respetuosa.

  • La primera “S”: Situación. Proponen esperar a que los ánimos estén más calmados para intentar intermediar en la pelea. Después, sentarnos a la altura de ellos y, organizando turnos de palabras, les preguntamos sobre la situación: ¿Qué pasó? Y dejar que cada uno cuente lo que ha vivido.
     
  • La segunda “S”: Sentimientos. Con la misma modalidad, de dar turnos de palabra para que cada uno se exprese, se les pide que nos cuenten cómo se están sintiendo con lo que pasó.
     
  • La tercera “S”: Solución. El último paso de esta técnica es preguntarles y sugerirles ideas que puedan hacer sentir mejor a todos los involucrados en el conflicto.

La experta Marta Prada, formada como guía y asistente en el método Montessori, asegura que este truco es muy eficaz, pero también advierte que ninguna técnica es milagrosa. Por eso nos recuerda que los aprendizajes llevan tiempo y que cada niño sigue su propio ritmo a la hora de aprender.

Es por eso que anima a los padres y adultos responsables a tener paciencia, buen humor y presencia, para que los niños aprendan a resolver sus conflictos de forma respetuosa.