¿Por qué el primer amor te marca de por vida? Conoce la razón científica

El primer amor es una experiencia única. La vivencia de enamorarnos por primera vez, mientras somos lugar para las emociones más intensas, queda grabada en nuestro cerebro y corazón para siempre, ya que es nuestro descubrimiento de lo que, para algunos, es la parte más bonita de la existencia humana.

Tarde o temprano, todos los vivimos en carne propia. Y resulta que existe una razón científica que explica por qué el primer amor nos marca.

¿Cómo fue tu primera vez conociendo el amor? Sin duda fue algo tan intenso que te llevó a descubrirte mucho más y a mostrarte de lo que eres capaz por el sentimiento más elevado. Existió alegría, ilusiones, pero también dolor.

El recuerdo del primer amor vivirá de alguna u otra forma en ti durante el resto de tu vida. Tal vez no tanto por la persona en sí, sino por todo lo que representó compartir algo tan especial con ella.

Los científicos se han mostrado interesados por saber qué nos ocurre a consecuencia de vivir por primera vez el amor de pareja. Es por eso que se han realizado estudios en torno al tema. Sus conclusiones te harán ver que es algo bien fundamentado por la forma en que funciona nuestro cerebro.

Un artículo recoge las observaciones de Helen Fisher, una antropóloga de la Universidad de Rugerts, sobre este interesante asunto. La experta señala que el primer amor es imborrable porque nos hace sentir la felicidad, el éxtasis e, incluso, la tristeza, de forma exacerbada.

Al vivir esto, nuestro organismo se vuelve escenario de un torrente de hormonas, las cuales están detrás de esas sensaciones tan fuertes. Siendo más precisos, la dopamina y la serotonina, dos neurotransmisores asociados con el placer, el bienestar y la satisfacción, están a tope cuando nos encontramos bajo la influencia del primer amor.

Sin embargo, esto no es exclusivo del primer amor, dado que otros enamoramientos posteriores pueden despertar los mismos efectos. Cuando nos enamoramos por primera vez, añade Fisher, se activa el Área Ventral Tegmental (VTA, por sus siglas en inglés), una zona de nuestro cerebro que se relaciona con el mecanismo de recompensa.

El cerebro humano activa una región que, cuando tenemos contacto por primera vez con la persona elegida por nuestro corazón, hace que caigamos por completo a un enamoramiento revelador y revolucionario en nuestra existencia.