¿Deberías hablar de tener o no hijos en las primeras citas?
Es recomendable que dejes claros tus planes futuros desde que empiezan a conocerse.
Es recomendable que dejes claros tus planes futuros desde que empiezan a conocerse.
Tener hijos o no es una de las decisiones que marcarán tu vida y que no tienen marcha atrás. Ante el panorama actual, en el que cada vez más personas deciden postergar su paternidad o no quieren tener hijos, es importante que las parejas toquen el tema para que tengan claro si sus proyectos de vida van o no en la misma dirección.
Por lo general, se recomienda no hablar de matrimonio e hijos muy pronto, sino hasta que la relación se torna “formal y seria”, ya que la otra persona podría sentirse presionada y salir huyendo.
Sin embargo, dadas las condiciones actuales, en las que la paternidad ha dejado de ser la prioridad y el plan futuro de muchos, es mejor saber a tiempo lo que opina tu pareja al respecto.
Quizás no desde las primeras citas, pero sí en una etapa temprana de la relación, debe surgir el tema de los hijos. Ya que muchas veces pasa que uno de los miembros de la pareja desea tenerlos cuanto antes, mientras el otro prefiere postergarlo o ha decidido no tenerlos.
De esa manera, al saber si tu pareja y tú tienen planes de vida muy distintos, puedes decidir si quieres arriesgarte y seguir con esa persona, o si optas por cortar con esa relación a tiempo e ir en busca de alguien que comparta tus sueños. De ese modo, evitan hacerse perder el tiempo mutuamente y tener mayores conflictos cuando la relación avance, estén enamorados y se den cuenta de que sus vidas van en direcciones opuestas.
Es importante que tengas claro que el hecho de que tu pareja no comparta los mismo planes y sueños que tú no significa que sea una mala persona, simplemente es alguien diferente, con ideas y planes distintos. Por eso, estos temas se deben tratar con empatía y respeto por la forma de pensar del otro.
También debes saber que no es buena idea esperar que con el tiempo tu pareja cambie de parecer, porque si eso no ocurre, te sentirás frustrada y surgirán en ti sentimientos de rencor hacia esa persona. Ser padres es algo que debe decidirse desde el amor, no desde el miedo o la presión.