El trabajo en equipo como el éxito en el amor

El trabajo en equipo es exitoso cuando todos sus integrantes se sienten satisfechos. En las relaciones amorosas, las parejas que llevan su relación como un equipo logran sus objetivos con mucha más frecuencia que aquellas que simplemente van por la vida pasivamente.

Los seres humanos sociales por naturaleza, tienen necesidad de ser parte de un equipo. Es por eso que cuando tu relación de pareja tiene problemas, comunicarse, cooperar y anotar puede volverse un poco complicado.

¿Cómo es un buen trabajo en equipo?

El lenguaje del compromiso. El compromiso es una cuestión de ganar y perder para ambos. Un buen compañero de equipo es capaz de renunciar a algo que quiere mientras busca otras áreas en las que pueda participar.

Expresarse positivamente. Si te centras en lo mucho que te regaña tu pareja o en que nada de lo que hace es suficientemente bueno, tu pareja lo notará y comenzará a sentirse como una persona negativa. Un buen compañero de equipo no tiene miedo de verbalizar lo que le gusta, ama o aprecia de su pareja, lo que a todos les encanta escuchar.

Estar alerta a los estados de ánimo. Un buen compañero no asume que él o ella sabe lo que la otra persona piensa mientras trata de resolver el problema. Para ayudar al equipo de crecer, es más importante comunicarse y estar en el mismo canal antes de buscar una solución.

Dejar ir lo insignificante. Estar enojado y frustrado por cosas pequeñas es normal e incluso saludable pero, como buen compañero de equipo, sabes cuándo dejarlos ir.

Respetar el tiempo de los demás. En una relación, ambos necesitan sentirse importantes y respetados, por lo que es necesario que se incluyan en las tomas de decisiones, siempre con los horarios y actividades del otro en mente.

Nadie gana ni pierde. Por el bien de la relación, se debe evitar “llevar la cuenta” de tus victorias a toda costa. Esto suele suceder al principio de la relación y no es saludable. Si te encuentras en este tipo de situación con alguien que te importa, trabaja en la creación de un valor que se oponga.