Un estudio revela que oler los gases de tu pareja tiene beneficios para tu salud
¿Qué creerías si te dicen que oler los pedos de tu pareja es beneficio para tu salud? Presta atención a esta nota.
¿Qué creerías si te dicen que oler los pedos de tu pareja es beneficio para tu salud? Presta atención a esta nota.
Hay un momento crucial que define lo estable que es una relación, sobre todo por la confianza que se tienen ambos, y es el momento en el que tienes que convivir con los gases de tu pareja. ¿Qué haces? ¿Qué dices? ¿Te ríes? ¿Te haces la loca y lo ignoras? Todos hemos reaccionado de alguna de estas maneras.
Un curioso estudio desarrollado por la Universidad de Exeter en Reino Unido podría demostrar que oler los gases de tu pareja es bueno para tu salud, pues podría ayudar a prevenir algunas enfermedades.
“Pese a que el hidrógeno y el metano son conocidos como gases punzantes y malolientes y desprenden un olor típico tal que de huevos podridos y flatulencias; se producen en el cuerpo de manera natural. Estos gases podrían ser cruciales en cuestiones de salud, con serias implicaciones en terapias futuras que ayuden a tratar diversos tipos de enfermedades”, comenta el doctor Mark Wood, uno de los responsables del estudio.
El responsable de esto sería un componente desarrollado por los científicos en la universidad, al que han denominado “AP39”, que utiliza estos gases aparentemente nocivos para proteger el desarrollo celular y con la capacidad de protegernos de diversas enfermedades como son la diabetes, la demencia o graves trastornos cardio-respiratorios.
“El AP39 aporta pequeñas cantidades de estos gases a nivel mitocondrial, lo que protege a las células y contribuye a que sigan viviendo”, explicó el profesor Matt Whiteman, quien es responsable de la escuela de Medicina de la Universidad de Exeter.
Ah, pero eso no quiere decir que debes lanzarte a oler las flatulencias de tu pareja con la excusa de "mejorar tu salud” porque eso no es bueno. Este estudio puntualiza que el uso de este tipo de gases debe ser en un entorno controlado y por especialistas. Y aunque las investigaciones médicas están obteniendo resultados prometedores, lo cierto es que este tipo de experimentos aún no se ha testado en los seres humanos.