Pasos para sobrevivir a una reunión cuando eres introvertida

Para la mayoría de personas, las reuniones con amigos suelen ser motivo de emoción y entusiasmo; pero las cosas cambian un poco cuando eres introvertida, ya que el estar sentada en la mesa con varias personas a la vez, tal vez con gente que ni conoces, puede convertirse en algo abrumador.

Es por eso que la psicóloga Carla Marie Manly proporciona algunos consejos para sobrevivir y prosperar en una relación grupal.

1. Aceptar que eres introvertida. Permítete ser quién eres. Conocerte a ti mismo te va a permitir aceptar tu introversión para aprender a manejarla.  Haz lo necesario para que la situación sea lo más agradable para ti. Un ejemplo: si sabes que en la reunión a la que te invitaron habrá mucha gente que no conoces y que el anfitrión no podrá estar todo el tiempo contigo, lleva a una persona cercana para que te ayude a sentirte apoyada y lejos del estrés.
    
2. Sal un momento y respira. En el momento en el que empieces a sentirte abrumada puede salir al patio o a las afueras, respirar un poco de aire fresco y relajarte. Estos descansos y tareas relajantes le dan a tu cerebro y espíritu la oportunidad de relajarse.
    
3. Brilla a tu manera. No es necesario que seas el alma de la fiesta ni sea el centro de atención para pasarla bien y transmitir vibra positiva a quienes te rodean. Es suficiente con que regales una sonrisa, incluso a la gente que no conoces, y que te muestres abierta a seguirle la conversación a quien se acerque a hablar contigo. Aprovecha tu capacidad para escuchar, sé amable y accesible y verás como todo empieza a fluir de mejor manera, sin ninguna tensión.
    
4. Sé amable contigo mismo. Las situaciones sociales traen el estrés de parecer amigable con todos, la única persona de la que realmente debes preocuparte es de ti misma. Así que siéntate, respira profundo y disfruta de la compañía de la persona que te invitó y hasta de una charla casual con algunos de los demás invitados. Recuerda también que en el momento en que te sientas incómoda, puedes salir un momento o despedirte y retirarte ya que nadie te obliga a quedarte donde no estás a gusto.