¿Por qué se dice que los gatos negros dan mala suerte?

Se creía que si un gato negro se cruzaba en tu camino, algo malo sucedería.

Los gatos, caracterizados por su independencia y destreza, son uno de los animales domésticos más comunes junto con los perros. Y uno de los más singulares enigmas que recaen sobre los gatos negros es acerca de su influencia en la mala fortuna de aquellos que se crucen con ellos.

El origen de esta superstición está en la iglesia católica, que fue el principio del fin de la buena estigma de estos felinos, que ahora se asocian a con la mala suerte. En las antiguas civilizaciones egipcias, los gatos tuvieron un rol preponderante por ser de la misma familia que el león, considerado el Dios del Sol.

Su primera consagración fue cuando la diosa Bastet, símbolo de la fecundidad y belleza, estaba representada con la cabeza de un gato. En aquellos tiempos, solo los faraones podían tenerlos y domesticarlos, e incluso las leyes prohibían la venta, maltrato y asesinato de estos animales sagrados, y para aquellos que infringiesen la ley, el castigo podía ser la muerte. 

La domesticación de los gatos llegó alrededor del año 2000 a.C., cuando comenzaron a habitar los hogares y a servir para disminuir la población de ratones en las casas, se comían ratas y serpientes, que portaban enfermedades graves como la peste, y en los campos de cereales del Nilo. 

Los primeros datos que existen sobre esta superstición datan del siglo XIV. En ese entonces, la peste, que se estaba llevando tantas personas, fue asociada con estos animales, a los que culparon de transmitirla.

Además, cuando comenzó la persecución de las brujas, se los relacionó con ellas. Se decía que estas hechiceras del Diablo, se transformaban en gatos negros para rondar por las calles sin ser observadas. 

La leyenda dice que, si un gato negro se cruza en tu camino, es un presagio de desgracia. Una superstición que ha llegado a la discriminación de estos animales y, en consecuencia, a la falta de adopción en refugios.

Hay países donde el gato negro es considerado un animal que trae buena suerte. Esto sucede en Japón, donde los tienen en sus casas o en Gran Bretaña donde es sinónimo de buena suerte. También, en el Antiguo Egipto eran adorados, ya que se creía que traían fortuna y protección a sus dueños.

¿Qué significa que llegue un gato negro a tu casa?

Si un gato negro entra a tu casa, las razones pueden ser muchas y no todas asociadas con supersticiones. Puede ser un pequeño gatito que ha llegado a pedir un poco de alimento y no necesariamente indica que alguien te ha hecho magia negra.

Los felinos negros son portadores de buena suerte a dónde quiera que lleguen y son animales capaces de transmutar energías negativas en positivas.

¿Qué significa ver un gato negro en la madrugada?

Ver un gato negro en la noche, aunque se considera un mal augurio en muchas partes del mundo tras las ideas impuestas en la edad media, la verdad es que es una señal vital de que las energías curativas están entrando en tu vida.

Un gato negro es un talismán de buena suerte y si por la noche ves a alguno en tu camino, no tienes de que preocuparte. En el antiguo Egipto, la buena fortuna estaba ligada el pelo negro de los gatos, por lo que las creencias de la mala suerte se ligan a la época más oscura de la humanidad.

¿Cuál es la razón porque llega un gato negro a tu vida?

Un gato llega a tu vida para traerte enseñanzas de vida, paciencia y cuidados, ya que este animal simbolizaba los valores de libertad, independencia y autonomía por su falta de sumisión a los humanos.

Los antiguos egipcios fueron los primeros en dar a los gatos el papel de la buena suerte. De hecho, encontraron que las familias que tenían gatos en casa tenían más comida, contraían menos enfermedades y sufrían menos muertes que las familias sin gatos.

¿Cuál es el significado de un gato negro en el amor?

En una pareja, el significado que pueda tener la aparición de un gato negro en sus vidas, se relaciona con la fertilidad y los cambios para bien en el terreno sexual.

La mala reputación de la que goza el gato en algunas culturas está ligada a un prejuicio desfavorable hacia la naturaleza femenina. El gato realmente tiene el poder de absorber y llevarse los malos pensamientos. Con la magia de su pelaje y el ronroneo.