Crisis de los 30: ¿Qué es y cuáles son las razones?
Recuerda que está bien si lo que tienes planeado no siempre sale bien.
Recuerda que está bien si lo que tienes planeado no siempre sale bien.
Cada ser humano tiene sus tiempos. Ya sabemos aquello de que mientras unos estudian un grado en la universidad a los 18 años, otros se toman más tiempo y continúan sus estudios luego de unos años. Unos se casaron con 24 años mientras tú a los 29 ni siquiera tenías pareja.
En cualquier caso, cumplir 30 años puede ser emocionante para algunas personas, pero para muchas otras se convierte en la llega de la incertidumbre, ansiedad e incluso una terrible crisis existencial. Tener un trabajo estable, casarse, tener hijos, comprarse una casa pueden ser algunas de las presiones que la sociedad impone a esa edad.
La crisis existencial de los 30 es una etapa de la vida en la que las personas comienzan a cuestionarse su propósito y significado en la vida. La crisis de los 30 se trata de una lucha interna con uno mismo, una crisis de identidad, donde te preguntas que has hecho con tu vida y si estás conforme con lo que has conseguido hasta ahora.
Esto puede tener diferentes causas en función de las personas:
- Presión social. La sociedad nos impone en cierta manera, y más en la actualidad en la que estamos al tanto de lo que pasa en la vida de los demás, que a los 30 años deberíamos tener un trabajo estable, una pareja, una casa, hijos y un futuro brillante.
- Cambios en la vida. Los 30 años son una época de muchos cambios en la vida, como la finalización de la educación, el comienzo de una profesión, el matrimonio o la paternidad. Estos cambios pueden ser estresantes y hacer que nos cuestionemos si estamos tomando las decisiones correctas.
- Envejecimiento. A los 30, muchas personas comienzan a notar los efectos del envejecimiento en su cuerpo y en su salud. Esto puede ser un recordatorio de que el tiempo pasa y puede hacer que nos preguntemos si estamos aprovechando nuestras vidas al máximo.
- La falta de significado. Las personas pueden sentir que sus vidas carecen de significado o propósito. Pueden sentir que están atrapadas en una rutina sin sentido y no saben cómo salir de ella.