Presta atención a estos consejos para el cuidado de la piel grasa
¿Tienes piel grasa? Presta atención a estos consejos para el cuidado de tu rostro.
¿Tienes piel grasa? Presta atención a estos consejos para el cuidado de tu rostro.
Existe una diversidad de factores que pueden aumentar el sebo facial y muchos de ellos están fuera de tu control: cambios hormonales, contaminación ambiental y humedad, pueden provocar la aparición de imperfecciones.
Entre las dudas más comunes en torno al cuidado de la piel grasa se encuentran el cómo lavarla, con qué frecuencia es recomendable hacerlo y si el uso de protector solar altera la piel con esta condición.
¿Cómo cuidar la piel grasa para que luzca mejor y evitar la aparición de granitos?
Limpieza profunda. El rostro necesita una limpieza constante y profunda, ya que a lo largo del día se enfrenta a diversos factores como el polvo, partículas contaminantes y demás, que hacen que los poros se dilaten y se inflamen. Para evitarlo, debes lavar tu rostro mínimo dos veces al día: por la mañana y por la noche, de preferencia con productos que sean astrigentes y que no contengan ácido salicílico.
Para la limpieza profunda es necesario tres cosas: shampoo facial, loción facial y un exfoliante que usarás dos veces por semana para eliminar las células muertas del rostro.
Utiliza agua tibia para el rostro. Al bañarte o lavarte el rostro, es importante que estés atento a la temperatura del agua, ya que si usas agua muy caliente, tu piel se irritará e incrementarás el sebo facial; por otro lado, el agua fría tampoco es recomendable, pues los cambios bruscos de temperatura van a desestabilizar la barrera defensiva de la piel y le harán perder humedad. Opta por agua tibia.
Utiliza suero facial. Las pieles grasas, necesitan hidratación extra; sin embargo, hay cremas que son muy pesadas y en lugar de beneficiar a tu piel, pueden acelerar la aparición de imperfecciones, especialmente si tienen retinol. Es mejor usar un suero que sea libre de aceites, para evitar el aumento de sebo en tu piel y tener una sensación más ligera.
Desmaquíllate todas las noches. El secreto de una piel bonita está en desmaquillarse religiosamente, incluso si no usas base. Puedes utilizar agua micelar, así evitarás que los poros se llenen de bacterias. Lava tu rostro y huméctalo antes de ir a la cama.
Hidratación. Si no tomas suficiente agua, sentirás tu piel reseca, te dolerá la cabeza e incluso podrías confundir la sed con hambre. Establece un nuevo hábito y toma agua todos los días, esto no solo beneficiará a tu rostro, notarás los cambios en tu piel, en tu cuerpo y tus órganos te lo agradecerán.