¿Dónde colocar la sal para atraer el dinero y la abundancia?

La sal es uno de los ingredientes naturales más recomendados si lo que buscas es atraer dinero a tu vida y alejar las malas vibras y así lo confirma el Feng Shui. Es por eso que conoceremos cómo usar la sal en tus rituales que puedes realizar en cualquier mes del año para poder atraer lo que tanto deseas.

Por muchos años, la sal ha sido víctima de una cantidad de supersticiones, pero de acuerdo con el Feng Shui, se trata de un poderoso mineral que multiplica nuestras ganancias económicas si lo sabes usar correctamente.

El Feng Shui señala que la sal es un elemento purificador y protector, ideal para mantenernos alejados de las envidias, la mala energía y el odio. Su capacidad para absorber la humedad y eliminar las impurezas se traslada también a un nivel energético.

El poder espiritual de la sal es muy conocido por desbloquear cualquier tipo de energía estancada y mejorar nuestra suerte en todos los aspectos. Para aprovecharla al máximo, es necesario colocarla en ciertos lugares estratégicos, donde las energías suelen ser más bajas o en las zonas donde mejor nos proteja para que las envidias no entren a nuestro hogar.

¿Dónde poner la sal para lograr atraer el dinero?

1. En la entrada de la casa:

Uno de los puntos más importantes para poner a prueba la magia de la sal es la entrada principal de la casa. Desde este punto, puede bloquear la energía negativa que pueda frustrar nuestros planes a futuro.

2. Esquina noroeste de la casa:

A esta dirección se le asocia con la purificación y la atracción de la buena energía. También se le conoce como la “esquina de la riqueza”.

3. Ventanas:

Colocar sal en los marcos de las ventanas te ayudará a absorber las envidias que puedan ingresar desde el exterior.

4. Esquina sureste de la casa:

Esta esquina está relacionada con la prosperidad y la abundancia. Colocar un recipiente con sal en esta área, potencializa las ganancias económicas.

Ritual con sal para atraer el dinero:

 Para realizar este ritual debes vaciar un tercio de sal en un vaso y luego llenarlo con agua, pero no hasta el tope. Déjalo reposar durante una hora y luego, lávate las manos con la mezcla repitiendo la siguiente frase: “La sal es protectora y ella me ayudará a que la abundancia jamás falte en mi vida”.

Se recomienda realizarlo en un área verde o en un jardín para que el agua caiga sobre el pasto o las macetas.