¿Sabías que besar a tu pareja por 10 segundos comparte hasta 80 millones de bacterias?

El beso representa algo simbólico en una relación, ya que puede parecernos algo romántico, dulce hasta seductor. Pero, ¿qué pasaría, amigas, si les comento que durante un beso de 10 segundos se pueden compartir hasta 80 millones de bacterias? Según el artículo: Amor Microbiano, realizado por la bióloga chilena Cristina Dorado, este hecho es posible. 

La investigadora señala que la secuencia de ADN ha permitido descubrir grupos inmensos de organismos que antes eran completamente invisibles, y gracias a estas nuevas tecnologías desde 2010, ha sido posible ver la magnitud de la profundidad de los microorganismos en los seres humanos.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con el beso? La especialista explica que, mientras más tiempo de convivencia hay en pareja, se comparten uno que otro microbioma, es decir, miles de bacterias. Y la fuente inicial de estas bacterias son los besos, los cuales no podemos negarle a nuestro querido amor, por ende, son los que más bacterias contagian.

Si bien nosotras podamos verlo como algo bonito y romántico, también es un intercambio y transformación de organismos. Es decir, mientras más nos vemos, nuestra comunidad bacteriana se tiende a parecer más a la de nuestra pareja. Bien decían que como pareja compartiremos muchas cosas en común, pero ¿quién diría que serían bacterias, verdad, amigas?

La especialista también agrega que los besos han sido analizados mediante tomas de muestras, pero también se ha estudiado qué pasa cuando estas personas viven juntas. Es decir, mientras más tiempo viven juntos, más se parecen en términos de ciencia. Por lo que la científica explica que el amor conlleva a una relación estable microbiana, donde nuestros habitantes, o sea, nuestras parejas, terminan pareciéndose mucho a ellos y viceversa.

Por lo tanto, se ha calculado que alrededor del 50 % de nuestras células son microbianas. Es decir, no podemos decir con certeza que somos puramente humanos, ya que los microorganismos están presentes en nuestro cuerpo e impregnados en él. Están profundamente inmersos en nuestros tejidos, huesos y órganos en todo nuestro cuerpo.

Si la relación resulta y las parejas pasan más tiempo juntas hasta convivir en el mismo hogar, esta relación puede producir más bacterias. Y el vínculo amoroso se convierte en un vínculo biológico, es algo realmente sorprendente de lo que puede hacer el amor. Hay amores que perduran por mucho tiempo, verdad, amigas, pero realmente nunca los olvidaremos, ya que quedan dentro de nosotros como una marca invisible, o, mejor dicho, como un microorganismo.

Así que, si considerabas a tu ex una bacteria, pues ahí tienes el resultado, sí lo es. Ya que la influencia microbiana de este amor pasado puede persistir durante mucho tiempo, y también hay que aceptarlo, así como aceptamos los errores que cometimos con esta persona. Podemos aceptar sus bacterias como una contribución a la diversidad de nuestras experiencias y, por consiguiente, a nuestra biología.