El poderoso ritual del huevo para eliminar las malas vibras
Se trata de un tradicional ritual que te ayudará a conseguir esa buena vibra que tanto deseas.
Se trata de un tradicional ritual que te ayudará a conseguir esa buena vibra que tanto deseas.
Chicas, en la cultura popular muchos elementos se han empezado a denominar de “mala suerte” o que trae “energías negativas”, dependiendo qué tan supersticioso eres, algunos incluso se han abstenido a tener gatos de color negro, debido a que desde hace ya varios años se le ha denominado como un animal que atrae la mala fortuna.
Sin embargo, así como existen algunos artefactos que pueden ser denominados de esta forma, también existen aquellos que no solamente son de la buena suerte, sino que nos pueden ayudar a limpiar nuestra aura de las malas energías. Uno de ellos es el huevo y el sencillo ritual que te vamos a enseñar a continuación.
Para realizarlo, hay que tener en cuenta bien el momento en el que lo haremos, ya que es recomendado practicarlo cuando estamos atravesando periodos largos de estrés o situaciones que hayan desencadenado enfrentamientos dentro de nuestro entorno o con personas que queremos.
Este ritual se basa en la creencia de que el huevo tiene la capacidad de absorber y capturar las malas energías. Para empezar, lo primero que tenemos que hacer es buscar un lugar tranquilo y libre de ruidos o distracciones. Ya estando allí vamos a encender un incienso, preferentemente de sándalo y unas velas, para crear un ambiente agradable.
De acuerdo con el tradicional procedimiento del ritual, se debe sostener el huevo previamente lavado con agua con sal y pasarlo por la cabeza, para ir bajando lentamente por el resto del cuerpo hasta los pies, mientras se visualizan los buenos deseos para nosotros mismos o para la persona a la que se lo estamos haciendo.
Una vez que se haya finalizado el recorrido, rompa la cáscara del huevo en un vaso con agua y sal, para observar la forma y la textura de la clara y yema del huevo, ya que dependiendo esto se podrá interpretar la información sobre el tipo de energías que han sido absorbidas.
Finalmente, puedes arrojar el contenido en una fuente natural de agua, como un río o también dejarlo en una maceta de alguna de las plantas que tengas en casa. Lo importante es que no pasen más de 24 horas para arrojarlo.