Cómo saber si tienes una relación kármica con alguien y qué pasa si es así

Se dice que las personas que llegan a tu vida están ahí por una razón. Independientemente si se quedan o no a tu lado, todos cumplen un ciclo vital, sin embargo, ¿sabías que existen las relaciones kármicas? Sí, aquellas que tienen una fecha de vencimiento y que están destinadas a ti para tu propio aprendizaje.

Cuando una persona se encuentra en una relación kármica con alguien, siente atracción inmediata e incluso puede sentir que la otra persona es perfecta para ella, como si la conocieran desde hace tiempo. El apego es casi instantáneo y suelen ser bastante intensas, al punto de bordear lo tóxico. ¿Lo reconoces?

Además, se dice que este tipo de relaciones te ayudan a completar eso que quedó pendiente con la otra persona en las vidas pasadas, pero esta vez, lo vienen a trabajar en esta vida.

¿Cómo saber si estás en una relación kármica?

El ejercicio es bastante sencillo, solo debes tomar tu fecha de nacimiento y el de la otra persona y sumar los dígitos solo del día de tu cumpleaños.

Por ejemplo, si tu fecha de cumpleaños es el 28 de enero, te quedas con el 28 y lo sumas hasta que quede un solo dígito, es decir 2+8 = 10, 1+0 = 1.

Lo mismo deberás hacer con la fecha de tu pareja o de la persona que desees. Una vez tengas la fecha suma los dígitos hasta que te quede un solo número. Por ejemplo, imagina que la otra persona cumpla años el 29, entonces sumas 2+9 = 11 y luego 1+1 = 2.

Ahora, suma los dos números que te quedaron y si resulta, dos dígitos, vuelves a sumarlos, solo deberá quedarte un número, en el caso del ejemplo sería 2+1 = 3.

Si te sale 4, 8 o 9, significa que estás en una relación kármica.

¿Qué pasa si estás en una relación kármica?

Este tipo de relaciones siempre vienen a enseñarte algo, pues es un conflicto de vidas pasadas que se tienen que trabajar en la vida que se encuentran ahora porque de no ser así, ambos seres seguirán reencarnándose y reencontrándose en una relación como esta hasta que puedan aprender la lección y perdonarse.

Estas relaciones no solo te enseñan, también te ayudan a crecer y a conocerte a ti misma, pues logra que veas dónde están tus heridas para que puedas sanarlas.

Y tú, ¿estás en una relación kármica?