Enseñanzas que pueden cambiar la vida de tu hijo

Los métodos para la crianza de los hijos han cambiado con el tiempo, pero los valores que se deberían inculcar a los niños, como el respeto, la generosidad, la bondad y la compasión se mantienen sin importar la época.

Más allá de lo que aprendan en la escuela o de la influencia que puedan tener en sus amistades o personajes que siguen en redes sociales, lo más importante para la educación de los pequeños es lo que ven en sus propios padres.

Durante los primeros años de vida, los niños aprenden por imitación, así que lo que vean que sus padres hagan, ellos lo replicarán. Tu como padre de familia, eres su guía, ejemplo y modelo a seguir, así que procura ser el adulto en el que quieras que tus hijos se conviertan.

Hay enseñanzas que te ayudarán a que tus hijos tengan una mejor crianza y un desarrollo más adecuado:

• Aprende a apreciar las pequeñas cosas de la vida. Las pequeñas cosas son las que realmente llenan de alegría el corazón y se convierten en los recuerdos más valiosos. Enséñales a tus hijos lo que realmente importa desde pequeños y ellos lo recordarán por el resto de su vida.
   
• Da siempre todo lo que puedas, sin esperar nada a cambio. Si la gente se esforzara por ser mejores personas, por compartir y ayudar a los demás, el mundo sería un lugar más amable. Enséñales a los tuyos que dar o ayudar sin esperar recibir una recompensa y compartir lo que tienen es más satisfactorio que comprarse algo.
   
• Nunca te conformes con menos de lo que anhelas y mereces. Si no te sientes realmente feliz donde estás ahora, siempre puedes hacer algo mejor por ti mismo. El conformismo conduce a sentimientos de apatía, frustración y desilusión, y nadie merece sentirse así.
   
• Sé agradecido cada día por todo lo que tienes. Enséñales a tus pequeños a no lamentarse por lo que les falta, sino a agradecer por lo que tienen y esforzarse por mejorar y poco a poco obtener eso que les falta.
   
• Sigue siempre lo que diga tu corazón. Enséñales a tus hijos que, independientemente de lo que el mundo intente decirles, sólo ellos conocen las respuestas reales y saben lo que les hace sentir bien y felices.
   
• No tengas miedo de cometer errores. Es importante que dejes que aprendan a caerse y levantarse, que no les evites el dolor y sufrimiento, sino que estés ahí para ayudarlos a levantarse y lidiar con él.