Consejos prácticos para equilibrar el trabajo y la vida familiar

Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar puede parecer un desafío, especialmente para las mujeres que suelen tener responsabilidades tanto profesionales como familiares. Recuerda que el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar puede variar en diferentes etapas de la vida y en función de tus circunstancias personales.

No existe una fórmula única, así que experimenta y encuentra lo que mejor funcione para ti y tu familia. Aquí tienes algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a lograr ese equilibrio:

• Establece prioridades claras: Es importante que definas cuáles son tus prioridades tanto en el trabajo como en la vida familiar. De ese modo, lograrás asignar tu tiempo y energía de manera más efectiva.
   
• Organiza tu tiempo: Es ideal el crear un horario o calendario donde puedas visualizar tus compromisos laborales y familiares. Además, asigna bloques de tiempo específicos para cada uno y trata de respetarlos en la medida de que sea posible.
   
• Pide ayuda: No tengas miedo de pedir ayuda cuando creas necesitarlo. Ya sea en el trabajo o en casa, es importante que aprendas a delegar tareas y compartir responsabilidades ya sea con tu pareja, familiares o colegas de trabajo.
   
• Establece límites: Es importante establecer límites claros entre el trabajo y la vida familiar. Evita llevar trabajo a casa o responder correos electrónicos fuera del horario laboral, a menos que sea absolutamente necesario. Del mismo modo, cuando estés con tu familia, intenta desconectar del trabajo y estar presente en el momento.
   
• Practica el autocuidado: No descuides tu bienestar personal. Encuentra tiempo para ti misma y dedica un momento cada día a realizar algo que te guste y te relaje, ya sea leer, hacer ejercicio, meditar o cualquier otra actividad que te haga sentir bien.
   
• Simplifica cuando sea posible: Simplificar tu vida puede ayudarte a reducir el estrés y hacer un espacio para estar con tu familia. Organiza tu hogar de manera eficiente, automatiza tareas rutinarias si es posible y busca formas de simplificar tu trabajo sin comprometer la calidad.
   
• Establece límites de trabajo flexibles: Si tu trabajo lo permite, busca opciones de horarios flexibles o teletrabajo que se ajusten mejor a tus necesidades familiares. Esto puede darte mayor autonomía para equilibrar tus responsabilidades laborales y familiares.
   
• Comunícate efectivamente: Mantén una comunicación clara y abierta tanto en el trabajo como en la familia. Habla con tu pareja, tus hijos y tus compañeros de trabajo sobre tus necesidades y expectativas, y trabajen  juntos para encontrar soluciones que funcionen para todos.
   
• Aprovecha los recursos disponibles: Busca programas o servicios que puedan apoyarte en el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar.

“El trabajo tiene una importancia clave, pero también hay que dedicarle tiempo a la vida personal para poder disfrutar de buenos momentos con la familia, amigos o mucho mejor con uno mismo”, señala Adaliz Ojeda Ticona, Médico Gestor de Riesgos en Salud de Rímac, en entrevista con Gestión.