Por: Amelia Supo • Whatthegirl.com

Conoce cuáles son los alimentos que inflaman y aumentan el riesgo de enfermedades crónicas

Varios de estos alimentos también agotan nuestra energía. Conoce cuáles son los alimentos que los expertos recomiendan no consumirlos para llevar adelante una vida saludable. 

¿Cuáles son los alimentos que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas?. Foto: Freepik
¿Cuáles son los alimentos que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas?. Foto: Freepik

Varios de estos alimentos también agotan nuestra energía. Conoce cuáles son los alimentos que los expertos recomiendan no consumirlos para llevar adelante una vida saludable. 

La mala alimentación es un factor a la que la población en general no suele darle la importancia debida. Una dieta balanceada con proteínas, vitaminas y minerales ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, una cuestión para nada menor en tiempos donde abundan virus.

Uno de los síntomas que más se presentan, y no solo en contra del sistema inmunológico, es la inflamación que si no se controla puede causar fatiga, dañar el tejido sano y aumentar el riesgo de una serie de dolencias como asma, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, enfermedades autoinmunes y cáncer.

Lo “bueno” es que la inflamación crónica se detecta rápidamente, porque proviene, en parte, del consumo crónico de cantidades excesivas de ciertos alimentos. Es por eso que modificar la dieta ayuda desde el momento que se cambia la alimentación.

Conoce cuales son los alimentos y bebidas que conviene erradicar:

  • Carne a la brasa. Las marcas de carbón y los bordes quemados son una pista de que la comida contiene aminas heterocíclicas (HCA), que son compuestos que hacen que las grasas y las proteínas se oxiden, causando estrés oxidativo y daño celular. Cocinar cualquier proteína animal a alta temperatura puede formar HCA, pero es probable que la carne roja sea el peor infractor.

Una opción es, para los que les gusta la carne asada, evitar que se dañe al marinar en una combinación de jugo de limón, hierbas y especias. La pimienta negra, el romero, el tomillo, el orégano, la albahaca y la salvia están cargados de antioxidantes beneficiosos que contrarrestan la inflamación.

  • Carne procesada. La carne procesada es inflamatoria por varias razones. En primer lugar, por su alto contenido de grasas saturadas que hacen que el tejido adiposo del cuerpo sea más inflamatorio. Estos alimentos también contienen altos niveles de nitrito de sodio, un compuesto que puede convertirse en nitrosaminas y aumentar el riesgo de cáncer gástrico.
     
  • Alcohol. Una copa de vino tinto no está mal en la cena ya que contiene resveratrol, un compuesto vegetal saludable como el polifenol que tiene propiedades antioxidantes. Pero el alcohol sigue siendo una toxina, y cuando se consume en exceso es absolutamente inflamatorio.
     
  • Alimentos fritos. Las personas que consumen más fibra tienen un riesgo menor de enfermedad coronaria, accidente cerebro-vascular, diabetes de tipo 2 y cáncer de colon. Cada vez que freímos alimentos, y particularmente cuando se usa el mismo aceite una y otra vez, como lo hacen en la mayoría de los restaurantes, se crean moléculas inflamatorias.
     
  • Alimentos y bebidas azucaradas. El azúcar no siempre es inflamatorio, pero el alto consumo de azúcar agregada ciertamente puede aumentar la inflamación. La azúcar agregada también tiene un alto contenido de calorías, pero es bajo en nutrientes, lo que significa que consumir demasiado hace que sea más fácil acumular kilos de más, y la obesidad está asociada con la inflamación crónica.
     
  • Alimentos envasados procesados y carbohidratos altamente refinados. Los alimentos procesados pueden desencadenar una inflamación crónica al alterar la composición de las bacterias que viven en el intestino. Las galletas, las galletas saladas, el pan blanco y otros productos de carbohidratos refinados también aumentan rápidamente el nivel de azúcar en la sangre, lo que desencadena una respuesta inflamatoria a medida que el cuerpo intenta normalizar los niveles de glucosa en la sangre.