Ser tía es como ser mamá, pero más cool

Las tías somos como la segunda madre para nuestros sobrinos, pero más cool.

Whatthegirl.com
Whatthegirl.com

Las tías somos como la segunda madre para nuestros sobrinos, pero más cool.

Mientras éramos pequeñas, siempre hemos ansiado la llegada de nuestra tía favorita, esa tía que nos compraba helados, nos daba dulces y nos defendía de nuestros padres cuando era necesario. Pero cuando nos toca convertirnos en tías, no podemos describir la felicidad que nos embarga al ver esa carita angelical entrando por la puerta que más adelante te llamará ‘tía.

Ahora es nuestro turno, es nuestra oportunidad de ser las mejores tías del mundo, las segundas madres para esos niños, pero más cool.

Muchas de nosotras que todavía no tenemos hijos, disfrutamos mucho de la compañía de esos pequeños duendecillos que no hacen más que alegrarnos los días. Las tías tenemos esa complicidad con nuestros sobrinos y sobrinas que nos hacen ganarnos su confianza mucho más rápido. Para ellos, somos como sus hermanas mayores o sus mejores amigas, siempre contarán con nosotras.

Si en el caso de que ya las tías tengan hijos, pueden disfrutar de cuidar a los niños como si fueran suyos. Mientras más tiempo pasen en casa de su tía, más unidos serán con sus primos y aunque todo acabe como si hubiera pasado un huracán, disfrutarán viéndolos jugar juntos y riéndose a más no poder y no tendrán la presión de educar a los hijos como sí lo tienen los padres.

Tener sobrinos nos hace conocer el amor incondicional. Cargarlos en brazos nos hace sentir que los queremos por encima de todo y de una forma absolutamente desinteresada. Solo queremos pasar tiempo con ellos y ellas, dándoles nuestro cariño y engriéndoles de vez en cuando.

Además, jugar con tus sobrinos te hace sentirte una niña más. Ellos disfrutarán de tu compañía, así como tú la de ellos. Qué mejor que una tía que comprenda y haga lo que tú haces sin importar lo que digan los demás. Los sobrinos son la excusa perfecta para usar elementos que ya no son para ti, como los toboganes, o los columpios pero que, sin embargo, por tus sobrinos tienes que hacer un sacrificio.

Nada nos hace más felices como tías, que escuchar reír a nuestros sobrinos. Desde el día que te conviertes en una no esperas el momento en que el pequeño bebé te mire y sonría para derretir tu corazón. Con ello, aprendemos que ningún objeto ni nada material es vital para nosotras y nada nos hace más felices que esos pequeños. La alegría que ellos nos regalan es invaluable.

Usa tus poderes de tía para aconsejarles. Quizá tus sobrinos no tengan la confianza con sus padres que tienen que contigo. Aprovecha ese poder que ellos te entregan para aconsejarlos y darles algunas lecciones de vida. Ellos confiarán en ti como en nadie y es importante que esa confianza no se pierda nunca.

Los sobrinos son los mejores regalos que nuestros hermanos o hermanas nos pueden dar, ese pedacito de sus vidas que tú también puedes disfrutar. Si tienes sobrinos, no desperdicies el tiempo y dales todo el amor del mundo y conviértete en una tía cool.

 

TAGS: Tía, Familia