Modelo pasó más de 30 años ocultando su vitiligo y hoy se muestra sin maquillaje

El vitíligo es una enfermedad que causa la despigmentación de la piel en ciertas partes del cuerpo. Pueden aparecer en la cara, brazos, piernas y son en forma de manchas.

No es contagiosa, al contrario, aparece por genética, aunque algunos científicos aseguran que también puede ser por el sol, aunque aún no está comprobado, dicen que es un factor importante para su aparición.

Las mujeres estamos acostumbradas a decirnos cosas lindas cuando nos vemos al espejo, somos vanidosas, nos encanta sentirnos queridas, por qué no, sin imperfecciones.

Sin embargo, esto fue una batalla muy dura para Denise Chamberlain. Cuando ella tenía 10 años, se dio cuenta que había aparecido una mancha blanca en su dedo.

No le dio importancia porque pensó que se desaparecía en algún momento, pero eso jamás pasó. Fue apareciendo más y más en cada parte de su cuerpo. Ahí confirmó la enfermedad que sufría.

Siendo tan pequeña, decidió tapar esas manchas que la hacían ver ‘fea’, según ella. Decidió hacer vídeos donde se tapaba las manchas con maquillaje, tardaba alrededor de una hora para que no se note.

"Lo usaba todos los días y aprendí cómo perfeccionarlo para que la gente que me miraba ni siquiera supiera que lo tenía puesto. No quería que la gente me hiciera preguntas y no quería las miradas", dijo Denise.

Ahora, a sus 42 años, se dio cuenta que eso no era lo que necesitaba. Ella sabía que era aceptada por la sociedad por la mujer que es, no por cómo se ve. Solo fue un complejo que decidió dejar atrás.

Hace un tiempo, es líder en una comunidad de mujeres con vitiligo y se dio cuenta que es algo que deben aprender a aceptar y a amar porque es parte de una.

Hasta que un día, mientras hacían un FaceTime, una de las niñas estaba viéndola y se preguntaba por qué ella lideraba el grupo si no tenía vitíligo. La pequeña no sabía que estaba maquillada.

Es por eso que Denise decidió desmaquillarse en vivo para que todas esas mujeres se sientan identificadas con ella. Ahora camina feliz enseñando su enfermedad sin avergonzarse.

¡Bravo! Ella es un gran ejemplo para muchas mujeres que por verse diferentes, se sienten inferiores a las demás. Eso no es así. Ámate, quiérete, respétate. Todas somos iguales.

 

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