Cómo terminar una relación tóxica cuando hay hijos

Chicas, esta situación es bastante compleja por todo lo que hay alrededor. No solamente basta con el enorme desgaste emocional que nos genera estar en constantes discusiones con nuestra pareja, sino también lo que esto podría desencadenar en los más pequeños de la casa.

Y es que aunque cada caso es diferente, la verdad es que va a depender mucho de cómo es que se hayan dado las cosas entre ambos e incluso la edad de sus hijos, ya que es aquí donde se traza la línea entre lo que uno puede considerar algo que les llegue a afectar en su desarrollo o si de verdad es una solución que le podría dar calma a todos los implicados. 

De este modo, muchas parejas incluso buscan excusas en sus hijos para que todavía puedan mantener una relación, pero no se dan cuenta de que lo único que están haciendo es deteriorar aún más la relación que en algún momento los unió. Entonces, ¿cómo puedo cerrar ese vínculo con esa persona?

El momento adecuado

Lo más probable es que en estos momentos de su relación ambos estén en constantes discusiones. Ante esto, lo mejor que pueden hacer es hallar un momento de calma y puedan conversar sobre la situación que están viviendo. Aun cuando las peleas sean constantes, exteriorizarlo verbalmente será un golpe duro para los dos y lo mejor será que ambos estén en un ambiente tranquilo sin que uno o el otro busque reaccionar inmediatamente. 

Reaccionar y validar tus emociones

Si estás atravesando una relación en la que ya no puedes soportar más, busca ayuda. Tu autoestima y tu valentía tendrán un rol clave dentro de lo que pueda suceder en el futuro. Si bien es cierto tus hijos pueden ser personas que no quieras que participen, intenta ver internamente cómo es que te sientes y lo que quieres para ti en un futuro. Recuerda que los pequeños no son una excusa para que mantengas contacto con alguien que ya no te quiere. Tu tranquilidad será la de ellos, así que en estos casos es mejor buscar ayuda en familiares o amigos cercanos que te ayuden a recobrar la confianza en ti misma y tus planes de vida. 

Mantener a los hijos al margen

Si ambos ven inviable que su matrimonio continúe, eviten a toda costa incluir dentro de los problemas a sus hijos durante la toma de la decisión y posteriores. Ellos no son mensajeros y tampoco necesitan saber todos los detalles sobre su ruptura. Hallen la forma de que todo sea más sencillo para ellos y así puedan ver que en toda esa situación no existen villanos ni héroes. Lo que quedó entre ustedes dos debe quedar así para que los pequeños no crezcan con un resentimiento hacia alguna de las dos partes. Muchos todavía se encuentran en desarrollo y verán sus conductas como claras influencias a la hora de madurar.