Por: Amelia Supo • Whatthegirl.com

Consejos para vivir la maternidad sin culpas

La maternidad tiene muchos mitos, conoce aquí alguno de ellos.

Consejos para vivir la maternidad sin culpas. Foto: Freepik
Consejos para vivir la maternidad sin culpas. Foto: Freepik

La maternidad tiene muchos mitos, conoce aquí alguno de ellos.

La culpa maternal es un sentimiento demasiado cotidiano que viene atado a la idea que sin importar el esfuerzo que la mujer haga, nunca será lo suficientemente buena. Existe una voz interna y constante que te castiga a todas horas con “deberías esta haciendo esto…”, “las otras mamás lo hacen”, entre otras.

Esa voz tiene su origen en falsas creencias, viejos patrones, presiones del entorno, inseguridades propias y la práctica tóxica de compararse con otras madres. Si eso no fuera suficiente, la culpa se incrementa frente a madres que trabajan fuera de sus casas, a lactancias que no son lo que esperaban, entre otras cosas más.

Consejos para una crianza sin culpa:

  1. Ignora las opiniones no solicitadas sobre la forma en la que maternas. Sabemos lo complicado que puede ser hacer oídos sordos. La única opinión que deberías escuchar siempre es la tuya.
     
  2. Lo que se consume en redes sociales es un recorte de la realidad. Aunque no parezca, todas atraviesan momentos difíciles siendo madres. Recuerda que por cada cosa perfecta que se ve en redes, hay mil cosas imperfectas que no muestran.
     
  3. Puedes ser imperfecta en algunas cosas. Como en todo aprendizaje, la prueba y el error nos hacen cada día mejores. Los humanos se equivocan y las madres son muy humanas.
     
  4. Deja de compararte con el resto. La mayoría de las veces que nos comparamos con otras personas, lo hacemos de forma injusta porque no nos medimos con la misma vara. Todas las maternidades son diferentes y nuestros hijos también lo son.
     
  5. Tomarte espacios para ti, te hace mejor mamá. Resguardar tiempo para recuperarse y respirar del caos del día a día por un ratito, ayuda a recuperar energías y conectarnos con espacios que nos hacen bien para luego estar mejor predispuestas con las exigencias de la crianza.