“Tienes razón”, la poderosa frase que termina de manera armoniosa las discusiones de pareja
"Tienes razón" es una simple frase que puede ser la llave para resolver cualquier conflicto de pareja.
"Tienes razón" es una simple frase que puede ser la llave para resolver cualquier conflicto de pareja.
No existe ninguna pareja que, en su vida, no haya discutido alguna vez. Ya sea por algo pequeño y sin significado, los problemas o conflictos forman parte de todas las relaciones. Aunque, claro que lo más preferible y sano es evitar discusiones innecesarias. ¿Crees que es posible? La respuesta es sí.
Aunque no lo creas, la verdad es que por más difícil que sea decirlo, para algunos, existen poderosas frases que resuelven cualquier conflicto de pareja. Es más, con tan solo decir aquella palabra puedes lograr que exista la comprensión y la posibilidad de poder entablar una plática asertiva.
¿Cuál es la poderosa frase que termina de manera armoniosa las discusiones de pareja?
¿Alguna vez te has preguntado si se puede discutir de manera sana? La respuesta es sí. Y, de hecho, “Tienes razón” es la poderosa frase que termina y puede zanjar de forma positiva cualquier discusión de pareja. No es un cuento, ¡inténtalo! Ahora sí, por fin, dile adiós a las discusiones de pareja.
“Tienes razón”
Conocida por ser la frase más difícil de todas, ya que con tan solo decirlo das a entender que tu pareja tiene la razón y que está ganando el conflicto, aunque no es así, sino que la verdad es que los dos se ayudan a encontrar qué es lo que está ocurriendo. Ten en cuenta que no siempre dar la razón implica estar necesariamente en lo correcto, pero sirve para demostrar respeto por los sentimientos de la otra parte. Sin duda, esa palabra de verdad arregla muchas cosas, pero cuesta para muchos decirla.
Otras frases que sirven para detener las discusiones de pareja
- “Yo pienso que esto es lo mejor, ¿qué opinas tú?”
- “Estoy de acuerdo; en esto tienes razón”
- “Cuando haces eso yo no me siento bien”
- “¿Nos tomamos un descanso y seguimos luego?”
- “¿Por qué siempre terminamos discutiendo por esto?”