“No me busques más que ya te olvidé”, carta de una mujer que superó a su ex

Cuando creí que ya te había superado, te vi con tu nueva novia. Eso fue un golpe muy bajo, tú ya habías rehecho tu vida y yo fingía que ya te había olvidado.

Whatthegirl.com
Whatthegirl.com

Cuando creí que ya te había superado, te vi con tu nueva novia. Eso fue un golpe muy bajo, tú ya habías rehecho tu vida y yo fingía que ya te había olvidado.

Siempre he pensado que enamorarse es lo más hermoso de la vida. Tener a alguien que te impulse a ser mejor y que a la vez te reconforte con mimos cuando no tuviste un buen día, es genial. Sin embargo, no todas las relaciones son así.

Muchas veces nosotras tenemos que tomar una de las decisiones más difíciles y terminar con eso que ya no está bien.

Tú me hiciste muy feliz. Pensar en que nos encontraríamos después del trabajo y pasaríamos una velada viendo películas, cenando o simplemente conversando mientras me abrazabas, era muy reconfortante.

Pero a veces el tiempo es nuestro peor enemigo. Cada día yo me enamoraba más de ti, mientras que tú, cada día te acostumbrabas a nuestra relación.

Tú tuviste tus errores y yo los míos. Quisimos solucionar los conflictos que teníamos, pero estos son difíciles de superar cuando constantemente vienen en forma de reproche.

Durante los tres años de relación que compartimos, terminamos muchas veces. Pasaba una semana y nosotros (yo más que tú) queríamos seguir apostando por nuestro amor.

Por eso, cuando tú tomaste la decisión de que todo se acabe me dolió mucho, aunque no te voy a negar que estaba esperanzada de que a la semana siguiente íbamos a estar hablando para reconciliarnos.

Pasaron dos semanas y no me escribiste. Luchaba con mis ganas de buscarte, pero mis amigas tenían razón: “una relación es de dos y en esta la que está dando más eres tú y no él, la excusa que buscó para terminar es muy tonta, si tú le envías un mensaje o lo llamas, lo único que conseguirás es perder tu dignidad”.

Durante tres meses no tenía vida, lo único que hacía era llorar y llorar, de mi casa a la oficina y viceversa. Dejé de ir a mis clases de baile porque no tenía ánimos, mis amigas intentaban sacarme de mi cama y que saliéramos, pero siempre les inventaba una excusa para rechazarlas.

Hasta que por fin recapacité y poco a poco empecé a salir de la depresión en la que me había sumergido. Pero como sabes, la vida a veces hace que te estrelles contra la pared.

Cuando creí que ya te había superado, te vi con tu nueva novia. Vi como la abrazabas y ambos se reían. Eso fue un golpe muy bajo, tú ya habías rehecho tu vida y yo fingía que ya te había olvidado.

Nuevamente mis amigas y mi mamá estuvieron a mi lado para ayudarme a olvidarte. Ha pasado un año y dos meses desde que pusiste fin a nuestra relación y estoy segura que por fin te superé.

Conocí a un chico muy lindo, que me hace reír, me anima para asumir nuevos retos profesionales y a que continúe con las actividades que me hacen feliz.

Y justo ahora, cuando ya te saqué de mi mente, se te ocurre aparecer nuevamente en mi vida.

Cuando le pusiste fin, yo esperaba que me llenarás el buzón de voz con mensajes, quería que mi WhatsApp tenga muchas notificaciones. Me ilusionaba la idea de salir de la oficina y verte ahí parado con un ramo de rosas.

Pero se te ocurre hacer todo eso un año después, cuando te cansaste de tener aventuras, cuando descubriste que nadie te va a amar como yo lo hice.

Hoy te digo que me dejes en paz. No quiero recibir llamadas ni verte afuera de mi trabajo. No me hagas perder el tiempo vaciando mi buzón de llamadas.

Ahora soy yo quien te dice que me bloquees, me borres de tu lista de contactos y te olvides de mí. Ahora soy yo quien te dice que continúes con tu vida y que busques a alguien que te haga feliz.

 

Resultado de imagen para gif hombre suplicando