Ser madrastra: cómo tener una buena relación con la hija de mi pareja
Muchas evitan este encuentro, pero es crucial quitarse el temor de que conocerse va a ser algo malo para ambas.
Muchas evitan este encuentro, pero es crucial quitarse el temor de que conocerse va a ser algo malo para ambas.
Chicas, a veces la vida nos lleva a experimentar circunstancias que nunca nos hubiéramos imaginado. El empezar una relación amorosa con una persona que tiene una hija de otro compromiso es todo un reto si es que quieren verlo de esa forma, pero la verdad es que aunque muchas puedan llegar a perder la cabeza, no deberían pasar por alto que esas niñas hoy en día tienen la edad que alguna vez tuvimos todas nosotras.
Este debe ser el primer paso para todo lo que puedas hacer después. Recuerda que si esto es complicado para ti, para ella también debe de serlo. Lo que no quita que no puedas trabajar en tu construcción de un vínculo con ella, porque si al final lo que buscan tu pareja y tú es que ella esté cómoda con ustedes, probablemente tengan que llevar una relación bastante amena entre los tres. Siguiendo estos consejos vas a estar más preparada para esa situación.
La forma y la comunicación del primer encuentro
Bien dicen que la primera impresión muchas veces marca el camino de cómo es que se van a llevar. La forma en la que tu pareja te va a presentar es crucial para lo que se les viene a ambos. Por lo general suelen usarse cenas en casa o salidas a algún restaurante para hacer más tranquila la noticia que, una vez dada, vas a tener que demostrar la confianza que te está ofreciendo tu pareja.
Intenta no ser tan comedida, pero trata de caerle bien sin exagerar. Sé honesta con la forma en la que eres y busca siempre un tema de conversación que las haga conectar de alguna forma. No es necesario saber detalles sobre su relación y tampoco que se convierta en un interrogatorio. La comodidad de ambas va a ser esencial para el futuro y este primer encuentro es clave.
Compartir tiempo con ella
Una vez que ya sabe sobre ti, ahora toca sobrellevar las veces en las que tengan que convivir. En este punto tienes que tener en cuenta que no todo el tiempo vas a estar presente, entonces en las que puedas, intenta conversar con ella y ve conociéndola poco a poco. Que tu pareja no sea el tema de conversación y verla como a una amiga que acaban de presentarte puede ser un buen inicio. La idea es que ambas puedan ver a alguien de confianza en la otra.
No te apresures
Si en un inicio puede que sea complicado y ella no esté tan abierta a conversar contigo, no pierdas la cabeza. Date el tiempo e intenta comprender que al tratarse de alguien menor, su gestión de emociones todavía está en desarrollo. Si ya tienes una buena confianza con su hija, trata de que este buen trato continúe así. Nuevamente, no te apresures y trates de dar pasos agigantados en su relación, la paciencia muchas veces va a ser tu gran aliado.