Conoce los beneficios para tu cuerpo si consumes sandía
La sandía es una de las frutas por excelencia. Refresca y es altamente hidratante pero, además, cuenta con un gran número de nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud.

La sandía es una de las frutas por excelencia. Refresca y es altamente hidratante pero, además, cuenta con un gran número de nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud.
La sandía es una fruta grande, redonda u ovalada, caracterizada por su cáscara verde y su pulpa roja o rosa, jugosa y dulce. Puede contener semillas o no, dependiendo de la variedad. Debido a su alto contenido de agua y a la abundancia de nutrientes que promueven la salud, la sandía no solo calma la sed, sino que también contribuye al mantenimiento del peso, la salud ocular y la recuperación muscular. Contiene vitamina C, vitamina A, potasio, magnesio, licopeno y betacaroteno. En concreto, su cantidad de licopeno y betacaroteno aumenta cuanto más madura está la sandía así que es preferible comerla bien madura para aprovechar al máximo sus propiedades.
La sandía ayuda a mantenerse hidratado: La deshidratación puede provocar síntomas como fatiga, mareos, sequedad en la boca y confusión mental. Gracias a su 91% de contenido de agua, la sandía es una excelente opción para mantenerse hidratado, especialmente en épocas calurosas. A la par, la hidratación también ayuda a mejorar la apariencia de nuestra piel, pues la vitamina C que contiene juega un papel crucial en la producción de colágeno, una proteína que mantiene las articulaciones sanas y la piel tersa y firme. El licopeno, otro compuesto presente en la sandía, puede ayudar a proteger la piel contra los daños causados por la radiación ultravioleta (UV) del sol.
Si se tiene una lesión muscular, la citrulina en la sandía como un compuesto que puede mejorar el flujo sanguíneo y aumentar el suministro de oxígeno a los músculos, gracias a su capacidad para incrementar la producción de óxido nítrico y reducir los niveles de amoníaco. Asimismo, la sandía también ayuda para la salud ocular, pues estudios observacionales han demostrado que un mayor contenido de vitamina C puede reducir el riesgo de cataratas, una oscuridad del cristalino del ojo que afecta la visión. Además, la sandía es rica en vitamina A, esencial para la salud de la retina y la visión en condiciones de poca luz, así como para la percepción del color.
Pero así como la sandía nos beneficia, es recomendable limitarnos a consumirla si se tiene problemas digestivos, diabetes o migrañas. Pues la sandía es un alimento alto en FODMAP (carbohidratos de cadena corta y alcoholes relacionados), lo cuales pueden causar molestias en personas con síndrome del intestino irritable. Además, tiene una alta carga glucémica baja, por lo que las personas con diabetes deben controlar al momento de consumirlas.