¿Qué alimentos comer antes de una noche de copas?

Es inevitable que en el mes de diciembre corran por tus venas unas cuantas gotas de alcohol, especialmente en la última semana. Más que todo por el brindis, entre la familia o amigos, que se hará a medianoche por la celebración de Navidad y Año Nuevo.

Pero es la celebración de Fin de Año en donde la alegría se apodera del cuerpo y entre el baile y la música, muchos caen en la tentación del alcohol y tienden a perder la cantidad de copas que han consumido.

¡Atención! De hecho, muchas personas en las celebraciones de fin de año suelen beber más allá de sus límites en comparación con otros años. Según estudios científicos respaldados por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) “a medida que las personas consumen más alcohol, los tiempos de reacción se alargan y el comportamiento se torna descontrolado e incluso agresivo, lo que lleva a peleas y otros tipos de violencia”.

¡Primordial! Come algo antes de beber, nunca se te ocurra consumir alcohol con el estómago vacío. De hecho, la española Mónica Pérez García, presidenta de la Asociación de Extremadura de Dietistas-Nutricionistas, del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, afirma que “beber con el estómago lleno ralentiza la absorción del alcohol, este efecto de retardo en la absorción lo propician, sobre todo, los alimentos ricos en hidratos de carbono, proteínas y grasas”.

En esta oportunidad, para que la noche no se salga de control y se arruine, lee atentamente que puedes consumir para que el alcohol no afecte ni se apodere de tu cuerpo.

Agua, el más simple y necesario

Por si no lo sabías no solo se puede tomar durante, sino antes y después de beber. Según Susana León, dietética, nutricionista y coaching nutricional española, menciona que "tomando agua se diluye el contenido de alcohol en sangre, de manera que nos ayuda a prevenir y mejorar algunos efectos como el dolor de cabeza".

Salmón

Al ser una fuente de vitamina B12 proporcionará antioxidantes que protegen el hígado y el intestino de las toxinas. Son sus grasas las que contribuyen con la absorción más rápida del alcohol.

Huevo

Otra fuente de vitamina B12 que + otras vitaminas (como la B1 o la B6) protegen al hígado. Además, este contiene proteínas de alto valor biológico y grasas saludables que actúa contra los efectos del alcohol. Es más, la nutricionista Susan León menciona que los huevos "parecen tener cierta utilidad para mitigar los efectos del alcohol".

Frutas

Tales como: la sandía, piña y manzana combaten la deshidratación que provoca el alcohol al tener gran cantidad de agua.

• El plátano ayuda a que el alcohol no se absorba demasiado rápido y dañe tu estómago. “Teniendo en cuenta que, pese a las posibles fases iniciales de euforia transitoria, el alcohol actúa como depresor del sistema nervioso, el triptófano, un precursor de la serotonina presente en el plátano, puede ayudar a mejorar los estados posteriores de apatía y depresión”, explica la nutricionista Pilar Esquer, profesora de la escuela Gasma, en Castellón (España).
• La palta o aguacate. Sus altos niveles de potasio y grasas cardiosaludables son perfectos para el día después de haber consumido alcohol. En un estudio realizado por la Universidad de Illinois y publicado en la revista Journal of Nutrition, “regularmente tienen una mayor concentración y más diversa de microbios intestinales que ayudan a digerir la fibra y producir metabolitos beneficiosos para la salud digestiva”.
• Otras frutas que contienen antioxidantes y nutrientes que incluyen fibra, vitaminas C y K y magnesio son las bayas, arándanos, fresas y frambuesas.

Arroz integral

El arroz es uno de los cereales más consumidos, además de que mayormente siempre está en la cocina. Por si no lo sabías, el arroz contiene carbohidratos de absorción lenta. Según López Viéitez, doctora en Farmacia, nutricionista española y creadora de la Dieta Coherente, “los frutos secos y los cereales integrales que tienen un alto contenido en fibra y antioxidantes, y almidón resistente, que se produce mediante el recalentamiento de alimentos altos en carbohidratos previamente cocinados y enfriados como, por ejemplo, el arroz, la pasta o la patata”.