Abuelita regaló 800 tamales para agradecer a los médicos que la salvaron del coronavirus

Desde que se dio inicio a la crisis sanitaria internacional, el personal médico ha puesto todo de sí para salvar la vida de las miles de personas que se han contagiado de coronavirus, incluso, poniendo en riesgo su propia salud, es por eso que, desde los rincones del mundo, se hicieron campañas para agradecer su ardua labor.

Un caso que llamó la atención fue el de Doña Margarita, quien al no saber cómo agradecer todo lo que hicieron por ella, no tuvo mejor idea que preparar unos deliciosos y calientitos tamales para llevarles al personal de salud que no se dio por vencido y logró salvarle la vida de tan terrible enfermedad.

Según informó la cadena Telemundo, Doña Margarita de 73 años, enfermó de coronavirus en abril pasado por lo que tuvo que ser internada durante 20 días en el hospital Cedars-Sinai, ubicado en Los Ángeles (Estados Unidos).

La salud de Margarita empeoraba con el tiempo por lo que tuvo que ser intubada, sin embargo, las posibilidades de sobrevivir eran pocas y estuvo a punto de ser desconectada por lo grave de su situación. Pero, el personal médico no se dio por vencido y logró sacarla del estado crítico en el que se encontraba y salió airosa de la enfermedad.

Cuando ya se encontraba en casa con su familia y recuperada, Doña Margarita esperaba agradecer de alguna forma la labor de estos médicos por lo que se le ocurrió preparar 500 tamales para llevarlos, con ayuda de su hija, al hospital donde fue atendida.

“Esos doctores fueron tan buenos que convirtieron a mi mamá en una mujer biónica, nadie aguantó como ella”, mencionó Cindy Montañez, hija de Doña Margarita a Telemundo.

Pero esto no fue todo, pues Margarita se enteró que en el hospital trabajaban 400 profesionales de a salud, por lo que se las ideó para comprar 300 más y llevarles a todos en el hospital en el que le habían salvado la vida.

“Como mexicanos, eso es lo que hacemos para Navidad y Año Nuevo. Uno tiene la salud y eso no tiene precio”, señaló la tierna abuelita.

No hay duda que las personas agradecemos a quienes nos ayudan de diferentes maneras y quien no quiere recibir las gracias con un rico y calientito tamal.