Conoce estos consejos básicos para lavar el cabello y evitar la resequedad
Todos los pasos parecen sencillos, pero la verdad es que mucha gente los hace de manera incorrecta.

Todos los pasos parecen sencillos, pero la verdad es que mucha gente los hace de manera incorrecta.
Chicas, cada una sabe cómo es la rutina de su día a día, pero claramente desde pequeñas vamos aprendiendo algunos tips y consejos que nos van enseñando tanto en la familia como dentro de nuestro grupo de amigas. Esto obviamente va de la mano con lo que pueda implicar un trato mucho más específico de cómo es que es nuestra higiene.
En el caso del cabello, puede ser uno de los aspectos que más cuidamos nosotras las chicas, puesto que hay muchos tipos y esto puede ser algo mucho más personalizado. Es por ello que aquí te damos algunos consejos que puedes tomar a la hora de ducharte, ya que de esta manera podrás tener un cabello mucho más sano y brillante.
La temperatura del agua importa
Las recomendaciones de los expertos indican que la mejor opción es lavarse el cabello con agua tibia porque si está demasiado caliente puede llegar a alterar la piel del cuero cabelludo, provocando caspa, sebo o encrespamiento. Adicionalmente, también puede alterar el PH del cuero cabelludo, convertirlo en un cuero cabelludo graso u otro tipo de alteraciones que podrían ser bastante perjudiciales.
Si lo que deseas es un acabado ideal, un tip es que al finalizar el lavado debes hacerlo con agua fría para activar la circulación ocasionada por el cambio en la temperatura. De esta manera, se creará una mejora en el riego sanguíneo del cuero cabelludo.
Cómo aplicar el champú
Aunque puede que parezca algo bastante sencillo, la verdad es que mucha gente no tiene idea de cómo es que se debe de realizar esta acción de manera correcta. Lo ideal es disolver un poco de champú con agua y repartirlo de manera homogénea por toda la cabeza sin frotar el cabello. Lo recomendado es hacerlo con las yemas de los dedos, masajeando con delicadeza y en movimientos circulares. Algo que hacen muchos es hacerlo con las uñas y esto es bastante perjudicial.
Tampoco es necesario frotar el cabello, puesto que al frotar estás abriendo las escamas de la fibra capilar y con esto lo único que vas a obtener es un cuero cabelludo más rugoso y áspero, algo que claramente favorecerá a la pérdida de color e hidratación.
Proceso de secado del cabello
Si ya tienes el paso anterior anotado, no puedes dejar que este último arruine por completo lo que venías haciendo. No solo basta con lavarse de la forma correcta, sino que también secarlo es parte esencial de este proceso, puesto que ni bien sales de la ducha lo primero que debes evitar es frotar con la toalla al quitar la humedad, ya que estás alterando la fibra capilar, provocando el encrespamiento y definitivamente estropeando tu cabello. Lo que debes hacer es absorber la humedad presionando con una toalla.
Si es posible, evita usar el secador a toda costa. Si no está en tus opciones, intenta no hacerlo con la temperatura demasiado alta, por el hecho de que las altas temperaturas suelen resecar el cabello. Ante esto, la recomendación más esencial es no abusar de secarlo a lo loco, para evitar enredos en tu cuero cabelludo.