¿Por qué Kim Kardashian tiene tanto dinero?

Hay muchísimas razones por las que Kim Kardashian es odiada y amada. Sé que tiene sus fans que admiran lo que ha logrado pero hay otras quienes tienen un poco de envidia ya que no pudieron lograr lo que ella tiene ahora. Si se opera o si compra cosas inútiles, ya están diciendo cosas negativas.

Sin embargo, lo que debemos rescatar de la socialité es que siempre ha estado en defensa de las mujeres quienes han sido víctimas de esta sociedad opresora donde los hombres se sienten los reyes del mundo, ella ha querido que seamos tratadas con igualdad.

Justamente este es el punto que quería tocar ya que para saber un poco más de leyes y lo que dicta la constitución de su país, Kim Kardashian ha empezado a estudiar Derecho. Seguro te parecerá sorprendente y claro que lo es, pero desde hace un año viene estudiando para ser una de las mejores.

No creas que está en una de las universidades carísimas de Estados Unidos, sino en algo más personalizado. Está tomando clase en una firma de abogados de San Francisco. Sé que suena un poco raro, pero en California, esta modalidad de estudio sí es válida.

¿Cómo es eso? Si una persona para cuatro años como aprendiz en un buffet de abogados, tendrá la misma acreditación que alguien que estudió toda su carrera de Ciencias Políticas. Esto no la aleja de los exámenes ni prácticas, ya que debe estar  18 horas semanales y aprobar el examen de licenciatura.

Muchos de sus detaractores creer que lo hace para llamar la atención, sin embargo, la razón por la que empezó a estudiar fue Alice Marie Johnson. Recordemos que Kim Kardashian la ayudó a liberarse de la cadena perpetua en Estados Unidos por un delito menor de drogas y la encarcelaron solo por ser afroamericana.

Además, asegura que quiere seguir los pasos de su padre Robert Kardashian quien en los años 90 fue uno de los abogados más importantes del país. Por eso, ahora quiere ayudar a más personas, en especial a mujeres, para que conozcan sus derechos:

"Aquello marcó un antes y un después en mí. Ni en un millón de años pensé que iba a lograr algo así. Recuerdo aquel día estar reunida en la sala Roosevelt de la Casa Blanca con un montón de gente poderosa, porque me habían llamado para aconsejar sobre cómo cambiar el sistema de indultos, y darme cuenta de que quería aprender más sobre este mundo.

Yo intentaba explicar por qué me parecía inhumano e injusto que hubiera gente condenada a cadena perpetua. Pero claro, también tuve que llevar a un grupo de abogados que pudieran apoyarme con datos legales que respaldaran mi opinión".