Bad Bunny se retira de la música

Puerto Rico está pasando por una crisis política en estos momentos. La violencia de las jornadas pasadas cedió de momento este jueves en las calles de San Juan al ritmo de bomba, música autóctona de este país que se entonó en el lugar donde se concentran habitualmente los manifestantes para pedir la destitución del gobernador Ricardo Rosselló.

La zona de acceso a la Fortaleza, la sede del Ejecutivo y residencia del gobernador en el casco histórico del Viejo San Juan, presentaba hoy un aspecto amable con músicos interpretando Bomba, una imagen nada parecida a la batalla campal que se desató hace menos de 24 horas allí mismo.

Los manifestantes pedían la dimisión de Rosselló por participar en un chat de miembros del Ejecutivo que incluye insultos contra figuras públicas, burlas a mujeres y el colectivo LGBT y estrategias para atacar a rivales políticos, causa de una crisis institucional sin precedentes luego de su filtración en medios.

Los músicos, de forma espontánea, utilizaron sus instrumentos para dar la nota de esperanza a varios días de frustración, manifestaciones y violencia. A la marcha asistieron figuras como los cantantes Bad Bunny, Ricky Martin y el actor Benicio del Toro.

Todo se mantuvo en la normalidad hasta cerca de la medianoche, cuando la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestante -tras aguantar el lanzamiento de objetos durante horas- dando lugar a una auténtica batalla campal en el casco histórico de la capital.

Para seguir luchando por su país, el trapero intérprete de 'Mía' ha decidido dar un paso al costado en su carrera musical para defenser sus derechos y exigir la renuncia del presidente del gobierno de turno:

"Yo termino ahora, me quedan cuatro presentaciones, tenía en la agenda ir a Miami para comenzar a grabar mi nuevo álbum pero voy a cancelar todo. Voy a poner pausa a mi carrera, no tengo corazón ni mente para hacer música. Voy para Puerto Rico, hay que salir todos los días a la calle, no podemos darle la espalda al pueblo".

La crisis de Puerto Rico ha sobrepasado sus fronteras y el presidente de EE.UU., Donald Trump, arremetió este jueves contra los líderes "corruptos" de la isla y les acusó de "robar todo lo que pueden" a su Gobierno. La presión contra Rosselló sigue y para mañana se convocó una manifestación de sindicatos para pedir la dimisión del gobernador.

La inestabilidad política que sufre la isla se une a una crisis económica que empezó en 2008 de la que no se ha recuperado y a la devastación provocada por los huracanes de septiembre de 2017 que dejaron miles de muertos. Son pocos los artistas reconocidos que se han sumado a este hecho y la medida que tomó Bad Bunny fue la mejor.