¿Es válido publicar nuestras obras de caridad de Navidad en redes sociales?

El mundo de las redes sociales es tan amplio como las publicaciones o los contenidos, que puedan ser visibles al público, de diferentes usuarios. Por esa razón es normal que la gran mayoría de personas comparta su estilo de vida, sus acciones y decisiones en la red.

Desde videos de consejos, storytimes, hasta la preparación de una receta culinaria. Ahora, en Navidad Instagram va a ser una de las redes sociales con muchas publicaciones. Entre ellas fotos de su cena, de la mascota con su traje navideño, de la familia e incluso de las buenas acciones que una tenga.

Pero ¿es bueno o malo? De hecho, últimamente ha sido muy criticada la acción de transmitir, hacer historias o publicar el apoyo o la buena acción que uno tiene con las personas que más lo necesitan. Es más, quienes han sido más juzgados por este tema han sido los influencers.

Algunos creen que las buenas acciones se hacen sin querer ganar algo a cambio, como la popularidad o reconocimiento. Suelen ver este tipo de acciones como una manera humillante de pedir apoyo o de ayudar. Aquí nace la famosa frase “la gente solo ayuda cuando hay cámaras”.

¿Qué tan verdadero es esto?

Existen personas que ayudan de manera anónima sin la necesidad de mostrar su rostro o divulgarlo en sus redes sociales. También existen personas que por un afán de querer mostrar lo tan generosos que pueden ser, comienzan a grabar y publicar el preciso momento en el que ayudan a alguien.

De hecho, Jesús establece esta advertencia y principio en Mateo 6:1: “Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos”.

Es el pastor John Piper, predicador evangélico bautista y escritor estadounidense, quien menciona que lo que intenta decir la cita es que “hay muchas clases de buenas obras que simplemente, por su propia naturaleza, no pueden ocultarse. Pero hay algunas que sí pueden ocultarse. Si te conectas a Internet para hacer una donación, hay un pequeño botón que dice: Dar de forma anónima. Una prueba real, ¿verdad?”.

Saber si esto está bien o está mal solo queda en la intención con que una lo hace. Si una persona es amable, respetuosa, solidaria, atenta y consciente ve en las redes sociales una oportunidad de divulgar la situación y hacer un llamado concientizador para generar en el resto las ganas de ser solidarios. Ahí existe una total diferencia.

Rafael Reyes Ruiz, activista social dedicado a brindar ayuda integral a grupos de alta vulnerabilidad; fundador de la Fundación Madai, que apoya a niños con cáncer y sus familias; miembro de grupos y colectivos de la sociedad civil, aclaró que “si una persona solo da ayuda por tomarse una foto, publicarlo, recibir algo o por apariencia… o solo fue por publicidad como estrategia de marketing político, claro que son conductas reprobables. Pero, lo que sí es real es la sonrisa de ese niño y la felicidad que sintió en ese momento”.

A manera de reflexión, sé consciente y sé sincera en la intención al momento de compartir el apoyo que has tenido en alguna obra de caridad, más en esta época navideña. Nadie te podrá decir qué cosas sí puedes subir y qué cosas no.

Es hora de ser consciente con qué intención posteas una historia o haces una transmisión del apoyo que das. Es totalmente acertado invitar al resto a realizar acciones benéficas. Recuerda, conoce el verdadero significado de ayudar con el afán de ver mejor al prójimo y no solo buscar la aceptación o admiración del público por un buen acto que uno puede tener.