Carta de un padre a su hija: “Enamórate de un hombre que te ame tanto como yo”
Para muchas de nosotras, nuestro padre es el mejor amigo y confidente que podemos tener, nuestro mejor ejemplo, nuestro primer amor.
Para muchas de nosotras, nuestro padre es el mejor amigo y confidente que podemos tener, nuestro mejor ejemplo, nuestro primer amor.
“No puedo pedirte que te enamores de un extraño, eso es absurdo; pero quiero pedirte que, al momento de entregar tu corazón, lo hagas a sabiendas de que quien está a tu lado, es un hombre que sabrá amarte y apreciarte por la mujer que eres.
Quiero pedirte que te enamores de un hombre de verdad; uno que te persiga con la mirada, como un león hambriento, y que se pierda en el brillo de tus ojos, aún en la oscuridad. Enamórate de un hombre para el cual tú seas la única mujer en este mundo; y, que sea capaz de construirte un castillo, aunque solo tenga un lápiz y papel.
No puedo pedirte que te enamores de un hombre que lo haga todo; sin embargo, te pido que te enamores de un hombre que esté dispuesto a hacerlo todo por ti.
Quiero que te enamores de un hombre con la suficiente hombría para cocinar por las noches o cuándo estés cansada. Un hombre que pueda coser un botón de tu blusa favorita, para que puedas llegar a tiempo a esa reunión; y por qué no, que te diga al oído que: todo estará bien.
Enamórate de un hombre que valore a Dios, a la familia y los amigos. Pues en la vida, necesitará de todos ellos. Y si es un ladrón, procura que te robé solo algunos besos; pues, ya te habrá robado el corazón.
Quiero que te enamores de aquel que acaricie tu rostro y juegue con tu pelo, así sabrás que su mente está solo contigo. Cualquiera puede decir un “te amo”, pero el amor se demuestra cada día, y en los pequeños: “te quiero”…
Quiero que te enamores de un hombre que procure llenarte de alegría; y que te haga sonreír, aún en tus días más difíciles. Enamórate de aquel hombre que no se aproveche de ti, ni aún en tus momentos de vulnerabilidad. Un verdadero hombre te respetará incluso cuando tú no quieras.
Enamórate de un hombre que no haga alarde de los bienes que tiene; sino que sepa apreciar y valorar todo aquello que ha vivido, las personas con las cuáles ha compartido y las experiencias que en la vida ha acumulado.
Enamórate de alguien a quien le guste cocinar y ejercitarse, así tendrás la excusa perfecta para comer tus caprichos; y luego, pasar el tiempo juntos: “quemando esas calorías”. Quiero que te enamores de un hombre que esté dispuesto a llevarte la contraria, y que tenga un punto de vista distinto al tuyo. Así, en la salud, la distancia o la enfermedad, sabrás que siempre podrás contar con alguien que estará a tu lado: a pesar, de cualquier diferencia.
Enamórate de un hombre que te tenga presente a cada momento del día y que te llene la vida de detalles. Un hombre que jamás te oculte lo que siente y te diga lo que necesitas saber. Quiero que te enamores de alguien que sepa escucharte, aún en el sórdido silencio del olvido.
Enamórate de un hombre que sea libre, que sea tuyo, que te ame y que se deje amar por ti. Enamórate de alguien que, aunque no sea yo, te haga feliz.
Al final, si aún no has comprendido, eres tan digna de este amor tan tuyo y tan mío, que aquel de quien te enamores sabrá que sólo un hombre de verdad, es digno de ti.
No te conformes con menos… Te lo dice: UN HOMBRE ENAMORADO DE TI, tu padre”