¿Cómo saber cuándo es el momento de separarse de tu pareja?
Aunque a muchos se les hace difícil, lo importante es saber elegir el momento adecuado.
Aunque a muchos se les hace difícil, lo importante es saber elegir el momento adecuado.
Chicas, seguramente todas hemos atravesado un mal momento dentro de nuestro historial amoroso. Tal y como suelen decirnos de más jóvenes, el tiempo siempre nos enseñará a aprender de lo que estamos viviendo y en el caso de las relaciones esto no parece ser la excepción.
En un principio todo puede parecer de rosas y colores. El enamoramiento debe ser uno de los estados más lindos de cualquier vínculo, sin embargo, es importante reconocer que esto no suele durar todo el tiempo y aunque muchos logran atravesarlo para finalmente obtener una relación estable, una gran cantidad de parejas no sabe cómo lidiar con ello y terminan dejándolo.
No es necesario que existan infidelidades o grandes conflictos para terminar una relación. Muchos de los grandes amores se podría decir que no finalizaron por problemas entre sus protagonistas. Y es que incluso el tiempo en el que se hace es importante, ya que puede llegar a suceder que muchas parejas, luego de forzar tanto su relación, terminan por aburrirse de ella y la dejan ya sin ningún sentimiento intenso de por medio.
Para empezar, hay que saber en qué punto se encuentra nuestra relación. Si llevamos estancados en el mismo punto desde hace mucho tiempo, es probable que esa relación no tenga mucho futuro, ya que solamente estaremos presenciando su final hasta que todo explote.
Además, también hay que tener en cuenta que ninguna relación termina por los buenos recuerdos. Suele suceder que en la mayoría de los casos, los involucrados suelen sostenerse a través de lo que ya vivieron y no del presente. Nadie se va a llevar esos grandes momentos, pero a veces es importante saber soltar para no arruinar lo que puede ser una linda despedida de dos personas que se aman, pero que ya no pueden continuar juntos.
Eso sin contar la falta del deseo sexual que puede suceder en muchas relaciones. Aunque parezca algo banal, lo cierto es que muchas veces las rutinas ablandan este tipo de relaciones fogosas que poco a poco se pueden ir apagando por la constancia en la que se ven o pasan el tiempo. Poder decir adiós es crecer, escribió alguna vez Gustavo Cerati. Quizá debamos hacerle caso en este tipo de ocasiones.