Cuñadas tóxicas: aprende a llevarte bien con la hermana de tu pareja
Aunque no lo creas, tratar con las cuñadas muchas veces puedes ser una verdadera ciencia.
Aunque no lo creas, tratar con las cuñadas muchas veces puedes ser una verdadera ciencia.
Se dice que cuando ingresas al seno de tu familia política, las suegras son de temer, pero en muchos casos son las cuñadas de las que nos debemos cuidar. Sin embargo, aunque al principio no seamos ni sean de nuestro agrado, nuestras cuñadas se pueden convertir en nuestras mejores aliadas con el tiempo.
Es importante mantener una buena relación con nuestras cuñadas, pues son ellas parte de la vida de nuestra pareja y queramos o no, se convertirían en nuestra familia tarde o temprano. Por eso, si tienes cuñadas, te brindamos algunos consejos para llevarte bien con ellas.
Si tu hermano tiene pareja, es un hecho que ya no pasará ni compartirá el mismo tiempo contigo. Lo único que puedes hacer es que tratar de comprender que tu hermano tiene una nueva vida y que como hermana debes apoyarlo.
Si te tocó entrar en la casa de tu pareja y éste tiene hermanas, te toca ser amable con ellas. Aunque ellas se porten de manera hostil y te respondan de una forma no grata, tú solo enfócate en tu pareja y sigue siendo cordial con tus cuñadas. Si el trato sigue igual, entonces no les des importancia.
Una de las alternativas para ganarte a tus cuñadas es buscar cosas en común con ellas. Practicar algún deporte o si les interesan las artes. Recomiéndense series de televisión hasta incluso planeen proyectos juntas. Nada alegraría más a tu pareja si ambas tienen una bonita y cordial relación.
En cuanto a la solución de conflictos, tiene que quedar en claro que tú como pareja quieres lo mejor para su hermano y que la relación no solamente es un pasatiempo. Ten en cuenta que cuando eliges a una persona como pareja, esta viene con su familia a cuestas y siempre es mejor una relación cordial que una discusión continua.
Muéstrate tal cual eres, dales la oportunidad de que te conozcan y te amen, si esto no logra su objetivo, nunca pierdas el respeto por ningún miembro de la familia, pues no hay situación más tóxica que los continuos ataques entre sí. La situación debe ser similar cuando tu familia tiene un nuevo miembro y es tu hermano quién lo trajo. Dale el beneficio de la duda y la oportunidad de desenvolverse en tu casa, tal como te la dieron a ti.
Si tienes cuñadas mayores y con hijos, pídeles consejos y háblales del futuro que quieres con su hermano. Llevarse bien con los niños nos puede jugar a veces en contra. Mima a tus sobrinos, pero no interfieras en la forma en como estos son criados, eso solo desencadenará más conflictos pues a nadie le gusta que cuestionen sus formas y métodos de crianza.
Haz de tu cuñada una cómplice. Pídele ayuda cuando quieras hacerle una fiesta sorpresa a su hermano o comprarle algún regalo. De igual forma, cuando te pidan consejos para eso, brindarlos de la mejor manera posible. Ten en cuenta que las relaciones con la cuñada muchas veces han perdurado a pesar de que la relación llegó a su fin. Encuentra en ella la amiga que necesitas, no todas son malas.