Discutes muy seguido con tu mamá porque eres igual a ella
Si discutes demasiado con tu mamá por algo que no te agrada de ella, es porque eres idéntica en esa característica que no te gusta.
Si discutes demasiado con tu mamá por algo que no te agrada de ella, es porque eres idéntica en esa característica que no te gusta.
Más que madres, ellas son nuestras mejores amigas, pues siempre están cuando más las necesitamos, a pesar de que la mayoría de veces no hacemos caso a sus consejos y por esa razón terminan diciéndonos “¡Te lo dije!”. Pero, así como hay días que las amamos a más no poder, también hay días en los que solamente no queremos hablar con ellas, pues siempre hay problemas en la familia es muy común especialmente con las madres.
¿Te has preguntado por qué peleas tanto con tu mamá? Al parecer estas diferencias que tienes con ella son el reflejo de tus actos, de acuerdo a un estudio por psicólogos indican que si discutes mucho con tu mamá es porque eres igualita a ella.
Los psicólogos indican que los padres suelen proteger mucho a sus hijos, ya que no quieren que ellos cometan los mismos errores que cometieron en un pasado, es por esa razón que siempre los guían por el buen camino y son constantes con sus consejos. Sin embargo, a los jóvenes nos molesta, nos aburre y sofoca que nuestras madres estén repitiendo la misma frase lo cual nos lleva a tener discusiones de madre e hijos.
La psicóloga Marta Segrelles, indicó que con el hijo que más discuten las madres es con quien más se parece, explica que esto se debe a que durante la infancia los niños suelen imitar todo lo que oyen o ven. “Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”, detalló la experta.
Es por eso que cuando tu madre te pide que cambies de actuar es porque estás haciendo lo mismo que ella hizo alguna vez o pasó en su vida, solo tratan de que sus hijos no cometan errores. Lo cierto es que siempre habrá este tipo de discusiones con nuestros padres, ellos están en la posición de protegernos mientras que nosotros estamos en una posición que va a la defensiva.
Al final, la psicóloga indica que los padres deben dejar que los hijos cometan sus propios errores, pero siempre estar para ellos cuando necesiten de su ayuda.