¿Cómo diferenciar el amor de la codependencia de pareja?
La codependencia puede surgir tanto en el noviazgo como en el matrimonio. Conoce de que se trata.
La codependencia puede surgir tanto en el noviazgo como en el matrimonio. Conoce de que se trata.
El amor y la codependencia de pareja son dos conceptos que a menudo se entrelazan, pero es fundamental que comprendamos las diferencias entre ellos para mantener relaciones saludables y equilibradas.
La doctora Carolina Armenta Hurtarte, coordinadora del Doctorado en Investigación Psicológica de la Universidad Iberoamericana de México, explica que el amor es una emoción que incorpora diversos aspectos. Uno de ellos corresponde a la conducta, en la que buscamos relaciones afectivas, intimidad y encuentros.
Además, atiende a elementos fisiológicos que involucran algunos neurotransmisores, como la oxitocina y la dopamina. Otro factor importante es el contexto cultural, el cual tiene un impacto en la manera en la que concebimos el amor.
La codependencia hace referencia justamente a la dependencia a otra persona para tomar decisiones, para hacer cosas y para desarrollarse. Por lo que, si el otro no está, entonces no somos capaces de realizar algo.
En la codependencia, nuestra pareja o nosotros mismo, consideramos que no podemos hacer algo sin el otro. Así que, la ausencia de la pareja puede provocar ansiedad, preocupación o estrés. Este comportamiento se manifiesta en que constantemente uno de los dos se siente inquieto por saber la ubicación del otro, buscar contacto cada 10 minutos o en buscarlo.
La codependencia emocional puede surgir en relaciones de noviazgo como en matrimonios. En el noviazgo, esto puede manifestarse a través de una necesidad constante de atención y validación por parte de la pareja, al punto de descuidar las propias actividades y amistades. En el matrimonio, la codependencia puede ser más arraigada, con la pareja dependiendo en exceso de la otra persona para su propia identidad y felicidad.
Para comprender la codependencia, es necesario que se identifique algunas de sus características comunes. Por ejemplo, la falta de límites claros es un rasgo distintivo. Las personas codependientes a menudo carecen de límites personales sólidos y permiten que su pareja los cruce repetidamente.
Además, es común la dificultad para tomar decisiones independientes, ya que su autoestima y sentido de identidad están vinculados a la relación. Además, la negación de los problemas en la relación es frecuente, lo que puede llevar a la tolerancia de conductas perjudiciales.
Las personas que han experimentado inseguridad y carencia de afecto tienden a buscar desesperadamente esa seguridad y amor en relaciones de pareja. Existen diversos tipos de codependencia emocional, y uno de los más comunes es el “cuidador” que tiende a poner las necesidades de su pareja antes que las suyas, sacrificando su propia felicidad en el proceso.
El “controlador” es otro tipo de codependencia, busca manipular y dominar a su pareja para satisfacer sus propias necesidades emocionales. Otro patrón es el “complaciente”, quien busca constantemente la aprobación de su pareja y está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantener la relación, incluso si eso significa renunciar a sus propios valores y deseos.
¿Cómo debemos sanar la codependencia de pareja?
Sanar la codependencia de pareja es un proceso que requiere autoconciencia y esfuerzo. Reconocer que tienes un problema es determinante. Luego, trabajar en la construcción de límites saludables es esencial.
Esto implica aprender a decir “no” cuando creas necesario y permitirse tener una identidad propia independiente de la relación. La terapia individual o de pareja puede ser de gran ayuda, ya que un terapeuta puede ayudarte a explorar las raíces de tu codependencia y proporcionar estrategias para superarla.
Es importante diferenciar entre el amor y la codependencia de pareja para cultivar relaciones felices y equilibradas. La codependencia emocional puede surgir tanto en el noviazgo como en el matrimonio y se caracteriza por la falta de límites personales, la dificultad para tomar decisiones independientes y la negación de problemas en la relación.
Sanar la codependencia implica reconocer el problema, establecer límites saludables y buscar la ayuda de un terapeuta, si es necesario. La clave está en aprender a amar y cuidar de uno mismo para luego compartir ese amor con la pareja de manera equitativa y saludable.
