Cómo encontrar al hombre perfecto

Desde pequeñas las mujeres lograron creer en el príncipe azul y los cuentos de hadas donde el amor al final gana, teniendo una idea errónea de este sentimiento y más sobre la pareja. Muchas mujeres se mantienen solteras porque todavía no logran encontrar al hombre perfecto, pues para ellas es prioridad encontrar a esa persona que cumpla con sus estándares.  

Sin embargo, tenemos que decirles que el hombre perfecto no existe así que si eres una de las que todavía está evadiendo a muchos chicos interesados solo por encontrar al tipo que quieres, entonces vas a fracasar. Las personas que viven pensando en encontrar a su príncipe azul suelen tener muchos problemas y uno de ellos es creer que el amor se busca. El amor no se encuentra de nada, ¡se construye! 

Si no quieres sufrir decepciones amorosas tienes que dejar de creer en que el hombre perfecto existe ya que de lo contrario solo vas a lastimar tus sentimientos. Aquí te daremos las razones por la cual no hay ese hombre perfecto:

1. No puedes idealizar a las personas, ya que una vez que inicies una relación lo pondrás por todo lo alto, pero cuando empieces a notar los defectos sufrirás una decepción amorosa.

2. Esperar a esa persona indicada te hará perder muchas oportunidades de conocer a buenos chicos y si nada resulta, tendrás lecciones de vida que te harán aprender y hacerte una mujer madura y fuerte.

3. Todas las personas tienen defectos, esperar al hombre correcto no significa que tu relación será todo color de rosa. Aprende a aceptar los errores de las demás personas y cómo saber llevarlos. Recuerda que el amor se construye mediante va pasando el tiempo, las situaciones solo serán obstáculos para saber que tanto se quieren. 

Si bien es cierto, el hombre perfecto no existe, pero tiene el privilegio de elegir como quieres que esa persona te trate y que tipo de amor quieres. Aunque todos tengan defectos y cometan errores hay cosas que NO debes soportar por amor. Ahora, teniendo en cuenta eso, ten por seguro que vas a disfrutar mucho más del amor.