Vanessa Laine, la mexicana que conquistó el corazón de Kobe Bryant

Tras la reciente partida de la estrella de la NBA, Kobe Bryant y de su hija Gigi Bryant de 13 años, los ojos del mundo se han posado sobre Vanessa Bryant, quien fue su esposa por 20 años y una de las razones por las que él aprendió a hablar español de manera fluida.

Su nombre de pila es Vanessa Cornejo Ubrieta, y aunque nació en Huntington Beach, California, tiene origen latino por la procedencia mexicana de sus padres. Cuando su madre se casó por segunda vez con Stephen Laine, Vanessa adoptó el apellido de su padrastro, convirtiéndose así en Vanessa Laine.

La pareja se conoció cuando apenas ella tenía 17 años y él 20, allá por 1999, cuando Vanessa participó en un video musical mientras era estudiante de bachillerato en la Marina High School de su ciudad natal. Desde ese momento, ambos quedaron flechados el uno del otro y así se mantuvieron por dos décadas.

Se casaron en el 2001 y se especula que los padres de Kobe no asistieron a su boda porque no estaban de acuerdo con la relación, al parecer por los orígenes latinos de Vanessa. A pesar de ello, Kobe adoraba a sus suegros y es por ellos que aprendió a hablar el español con una fluidez increíble. Bryant también afirmo que además de la ayuda de Vanessa, aprendió el idioma viendo telenovelas como “La Madrastra” y el programa “Sábado Gigante”.

Por otro lado, Vanessa no era de las chicas que se quedaban en casa todo el tiempo, ella también trabajaba e incluso lo hizo en la industria cinematográfica, atendiendo el departamento de utilería y accesorios de películas como “Man on Fire” (2004), y “Colombiana” (2011), protagonizada por Zoe Saldaña.

A pesar de los escándalos que rodeaba su familia, Vanessa nunca dejó de creer en su esposo. En 2003, Bryant fue acusado de abusar sexualmente de una chica de 19 años, pero el caso fue disuelto cuando la chica desistió en declarar dejando a Kobe libre de cargos. Por su parte la señora Bryant afirmó lo siguiente en la revista People: “Eres mi bendición. Eres un pedazo de mi corazón. El aire que respiro (…) siento que tengas que pasar por todo esto y que tengamos que hacer pasar a nuestra familia por esto”.

Uno de los golpes más duros para Vanessa fue perder a un bebé debido a un embarazo utópico, pero eso no la amilanó, le dio más fuerzas para luchar por su familia. Luego, enfrentaron una crisis en su matrimonio, con demanda de divorcio incluida, sin embargo, meses después, anunciaron su reconciliación.

Tras altas y bajas, la familia Bryant logró sobreponerse a todo obstáculo por sus cuatro tesoros, que son sus hijas. Lastimosamente este domingo, Vanessa perdió a dos de sus inspiraciones. Esperemos que ella tenga la fuerza para salir adelante.