Acné: estos malos hábitos hacen que te salgan espinillas en el rostro. Te enseñaremos a evitarlos

La adolescencia es una de las etapas más lindas en una persona. En nuestro caso, desarrollamos más el cuerpo, nos da opción a que nos pongamos mejor ropa y cambiemos de estilo.

Eso es algo sumamente importante para nosotras ya que vernos bien es primordial. Sin embargo, no solo la ropa nos hace ver lindas, también nuestro rostro.

¿Sabías que la cara puede definirte como persona? Es algo lógico ya que las mujeres paramos pendientes de cómo nos maquillamos y las últimas tendencias de belleza.

Pero, ¿te has preguntado por qué tu rostro a veces se llena de acné? No necesariamente te salen espinillas porque comes grasa, también tiene que ver el ambiente.

Muy aparte de la contaminación que sufre el planeta por nuestra culpa, hay malos hábitos que tenemos y eso hace que nuestro rostro no respire, por ende, tapa los poros ocasionando los famosos barritos.

No te preocupes, si tienes la cara con granitos, es porque algo estás haciendo mal, recuerda que debes cuidar tu alimentación, pero también es importante que elimines estos hábitos que tienes:

 

 

1. Cambia la funda de tus almohadas

Algunas mujeres se van a dormir maquilladas, sin embargo, esto solo ocasiona la obstrucción de los poros. Para que no te suceda, cambia la funda una vez a la semana para que tu piel no se acumule de células muertas.

 

 

2. No solo utilices toallas desmaquillantes

Sí, es bueno desmaquillarse con esas toallitas que eliminan el make up en un, dos por tres. Pero ahí no debe quedar, debes lavar tu rostro masajeándolo suavemente para remover las células muertas.

 

 

3. No utilizas un buen shampoo

Cuando una se baña, hay veces en las que el shampoo o acondicionador tocan el rostro, si sucede, lávate inmediatamente la cara porque los químicos de estos productos hacen que la piel se deteriore y es así como salen granitos.

 

 

4. Debes limpiar tus accesorios

Ya sean lentes, brochas, espejos, y todo lo que tenga contacto con tu cara, porque están en constante contacto con nuestra cara. La humedad y sudor hacen que los poros se cierren.