Parkinson: Conoce los principales síntomas para detectar esta enfermedad
Es importante identificarlos a tiempo para empezar a tratarlos de manera adecuada.
Es importante identificarlos a tiempo para empezar a tratarlos de manera adecuada.
El desarrollo de las personas siempre va a estar relacionado con su edad. Es normal que desde pequeñas a nosotras nos enseñen poco a poco cómo es que es la realidad de muchas cosas y aunque en esos primeros años nuestras prioridades pueden ser bastante fáciles de lograr, conforme vamos creciendo nos vamos dando cuenta de que es necesario cumplir con algunas responsabilidades tanto académicas y laborales como personales, lo que implica una mayor complejidad a la hora de afrontar la misma vida.
Obviamente, esto es algo que se va llevando progresivamente y que incluso nosotras mismas nos vamos dando cuenta qué es una prioridad en nuestra vida y qué no. Bueno, estoy segura de que todas tenemos como una de las principales a nuestra salud, puesto que sin esto no podemos hacer nada. De este modo, no solamente se trata de una salud física, sino también de una mental que nos proporcione tranquilidad a la hora de crecer, puesto que no es nada fácil asimilar todos los cambios que van ocurriendo en nuestro día a día.
Es a partir de ello que debemos prestarle atención a todo lo que pueda poner en riesgo nuestra salud y en este caso te vamos a contar sobre algunos síntomas que se pueden presentar en la enfermedad de Parkinson para que puedas tenerlos en cuenta en caso coincidan con los tuyos o con los de algún familiar o amigo que esté sospechando de que esta pueda ser su dolencia.
Para empezar, el Parkinson es un trastorno del cerebro que provoca movimientos involuntarios o incontrolables que pueden ir desde temblores hasta la rigidez y dificultad con el equilibrio y coordinación. Es de acuerdo a ello que las primeras manifestaciones que se dan son los temblores en zonas del cuerpo como las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula o la cabeza. Además, de rigidez muscular, donde el músculo permanece contraído durante mucho tiempo, lo que hace que el equilibrio y la coordinación se vaya deteriorando con el tiempo.
Otros síntomas que podrían presentarse también son la depresión y cambios emocionales, la dificultad para tragar, masticar o hablar y problemas urinarios o de estreñimiento. Obviamente, esto va empeorando con el tiempo y en la mayoría de casos son los mismos familiares quienes notan los cambios en la persona, ya que pueden presenciar cómo es que el paciente no mueve los brazos o las piernas con normalidad.
Estos pueden ser algunos de los síntomas principales, pero si estás en duda y necesitas una confirmación que te haga sentir mucho más segura, no dudes en acudir a un sitio especializado para que puedan analizar tu caso con una mayor eficacia. Recuerda que no hay nada más importante que tu salud y ante la primera urgencia se debe asistir a la observación de un especialista.